SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El periódico Le Nouvelliste, de Haití, resaltó que el Pacto Mundial Migratorio, propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), desató una ola de antihaitianismo en la República Dominicana.

Indicó que la República Dominicana anunció el martes que no firmará el Pacto Mundial de Migración de la ONU, y que ningún miembro del gobierno dominicano asistirá a la conferencia internacional en Marruecos durante la cual se aprobará y aprobará el convenio.

"Al hacerlo, la República vecina se une a la posición de países como Estados Unidos, Israel, Austria o Hungría. La noticia fue anunciada durante una conferencia de prensa, ampliamente difundida por los medios de comunicación dominicanos, liderada por el Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, Flavio Darío Espinal", expuso el periódico haitiano.

Subraya que la posición del ejecutivo dominicano con respecto a este texto de la ONU, unas cuarenta páginas, es un desafío en la medida en que el 88.5% de la población extranjera que reside en suelo dominicano nació en Haití. "Por lo tanto, diferentes sectores de la vida nacional en la República Dominicana se han manifestado para denunciar este pacto, creyendo que su país no tiene la oportunidad económica de alojar a más inmigrantes debido a la fuerte presencia de haitianos en el terreno. Dominicana".

Le Nouvelliste recordó que el martes, un partido político de la oposición, el Partido Reformista Social Cristiano, comparó la firma del Pacto de Migración con la fusión en una sola nación de la República Dominicana y la República de Haití, y señaló que la migración haitiana se ha convertido en una amenaza grave para la soberanía nacional de su país.

"La clase política en todos sus componentes, incluidos casi todos los opositores, líderes empresariales y legisladores del partido gobernante, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), pidió al gobierno dominicano que no lo firme el pacto migratori, argumentando que violaba la soberanía nacional", reseña Le Nouvelliste.

Al anunciar la decisión del presidente dominicano, Danilo Medina, el consultor jurídico Flavio Darío Espinal declaró que el pacto tenía "disposiciones contrarias al interés nacional" de su país.

El periódico haitiano recuerda que el pacto, cuyo borrador fue hecho público desde julio de 2018,  no tendrá un efecto vinculante entre los países miembros de la ONU.

Considera que el texto propone una lectura positiva de las migraciones, que permite un enriquecimiento mutuo de los países y las poblaciones. Asimismo, el pacto, tomando nota de la migración como consecuencia de la globalización, busca sobre todo la supervisión y que se lleve a cabo en orden.

Cita que el tercer principio rector del pacto, después de la "prioridad a la dimensión humana" y la "cooperación internacional", se refiere a la "soberanía nacional":

"El pacto mundial reafirma el derecho soberano de los estados a definir sus políticas nacionales de migración y su derecho a gestionar la migración dentro de su ámbito de aplicación, de conformidad con el derecho internacional. Por ejemplo, es necesario proporcionar a todos los migrantes documentos de identidad para facilitar su control y la gestión de las administraciones y las fronteras".

Este texto es la culminación de un proceso iniciado por la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes del 19 de diciembre de 2016, adoptada por unanimidad por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Previó la adopción de dos pactos globales en 2018: uno para los refugiados (actualmente en proceso de creación) y otro para la migración en general. Por definición, un estudiante internacional o un trabajador extranjero son migrantes. Según la OIM, en 2018, hay 25 millones de refugiados y 258 millones de migrantes en todo el mundo.

"Más allá de las preocupaciones nacionalistas y soberanas, la desconfianza provocada por este texto entre nuestros vecinos dominicanos es principalmente de naturaleza económica. Para el asesor legal  Espinal, la República Dominicana está bajo presión y tiene dificultades para migrar debido a la situación prácticamente única en el mundo con una isla compartida entre dos países con desequilibrios económicos, sociales y ambientales", precisa Le Nouvelliste.

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Le Nouvelliste