SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En la República Dominicana se están registrando casos de mujeres despertadas a golpes por sus parejas para tener sexo, que les introducen objetos por la vagina en contra de su voluntad, que las queman con cigarrillos o las aíslan de familiares y amigos, informó el Patronato de Ayuda a Mujeres Maltratadas (Pacam).

Indicó que en los casos de violencia hay una persecución constante basada en los celos del hombre, que va desde revisión de todas las redes sociales de la mujer, de las gavetas para oler su ropa íntima, hasta el abuso físico de introducirles dedos en la vagina supuestamente para determinar si sostuvo relaciones sexuales con otra persona. La presidenta del Pacam, Soraya Lara, hizo estas revelaciones en el programa Aquí es la Noticia que se transmite los domingos a las 9:00 de la noche por el Canal 25, bajo la dirección y conducción de Fernando Quiroz, con la coproducción de Iranna Flaviá Luciano y la producción de Ingrid Cruz Espinal, del Grupo de Medios Panorama.

Dijo que estos casos abundan, pero en el país se ha hecho costumbre sólo denunciar la violencia física y se ha dejado de lado la violencia sexual, psicológica y económica en contra de la mujer.

La presidenta del Pacam dijo que las investigaciones han determinado el gran daño de la violencia psicológica, porque es constante, y se convierte en una tortura para la mujer.

“El celo en sí mismo no genera violencia, pero aumenta el factor de de riesgo de un ataque en contra de la mujer”, precisó.

Consideró que todo este conjunto de violencia daña emocionalmente a la mujer. “Luego de una agresión o un insulto, la mujer sufre, está triste, y no hay la disponibilidad para la sexualidad, que en la mujer opera muy distinto a la del hombre”, dijo.

Agregó que otra forma de violencia ocurre en las clases sociales altas, entre ricos y empresarios, que la mujer no puede decidir la ropa que ella necesita, a su gusto, pues tiene que esperar que el hombre la lleve a la tienda y sólo puede vestir como a él le gusta.

Lara fue entrevistada junto a María de Lourdes Rojas, vicepresidenta de Max Corredores de Seguros. Esta empresa hace tres años apoya al Pacam con el programa “Por los Buenos Tratos”, de educación continua y prevención dirigido a todos los integrantes de las familias, victimas y agresores, y que se extenderá con charlas a clientes y empleados.

Lara detalló que la violencia incluye fases como acumulación de tensión y explosión con insultos agresivos, descalificadores y amenazas. Explicó que en lo físico suele manifestarse cuando el hombre aprieta del cuello a la mujer, la toma por los cabellos y la arrastra, la tira contra la pared.

“Mundialmente se ha reconocido que la violencia contra la mujer se ha convertido en una epidemia, en un asunto de salud pública y afecta mucho a las familias. El común denominador en estos casos es el ejercicio de poder. Antes se creía de que se trataba de una psicopatología, de que el hombre era sádico y la mujer masoquista”, explicó.

“La violencia no debe formar parte de la familia” subrayó la presidenta del Pacam, Soraya Lara.

Trabajar desde la raíz

La licenciadaLara puntualizó que hay estereotipos que llevan a educar al hombre con patrones y actitudes de conducta dominante. Indicó que el varón tradicionalmente dominante le dice a la mujer: “Te doy para que te calles, a los hombres se le respeta”.

Se procura, manifestó, vulnerar y dañar a la mujer para que asuma como normal el discurso de desvalorización, humillación y desmoralización

“Además, llevar a la mujer a sentirse estúpida, que no sirve para nada, que es una mala profesional, una mala madre, la compara en desventaja con otra mujer y en sentido general la hacen sentir inferior”, resaltó.

Violencia económica y patrimonial

La presidenta del Pacam identificó los tipos de violencia económica y patrimonial. La patrimonial, se expresa cuando el hombre rompe los trastos de la casa, quema la ropa de la mujer, la deja sin vivienda o procura su ocultamiento.

“La violencia económica es dejar de suplir necesidades de alimentación, medicina, sobre todo para los niños, quienes tienen deficiencias hasta de uniformes para ir a las escuelas o sufren enfermedades sin poder ser llevados al hospital”, explicó.

“Igualmente, se da la violencia cuando en un supermercado la mujer coloca productos en el carrito y el hombre los retira procurando tener el control. En otras clases sociales el hombre facilita la tarjeta de crédito a la mujer, pero solo puede usarla en supermercados, no en peluquerías ni tiendas de ropa”, indicó.

Agregó que otra forma de violencia ocurre en las clases sociales altas, entre ricos y empresarios, que la mujer no puede decidir la ropa que ella necesita, a su gusto, pues tiene que esperar que el hombre la lleve a la tienda y sólo puede vestir como a él le gusta.

Entiende que hay desinformación cuando se dice que la mujer en la clase social alta soporta la violencia por parte de su pareja para no perder los beneficios de la riqueza.

“La violencia tiene la particularidad de que es compleja, porque entran elementos económicos, culturales, familiares, religiosos y la ilusión que tiene la mujer de que el hombre va a cambiar cuando vaya a la terapia o a la iglesia” señala.

Otro caso en clases sociales altas es que la mujer es víctima de aislamiento por parte de su pareja, por lo que familiares y amigos tienen dificultad para verla y apoyarla. “Eso se convierte en un factor de riesgo, porque a mayor aislamiento menos probabilidad de que alguien se dé cuenta de lo que está ocurriendo a la mujer”.

“Hay casos en cantidad. Una señora en una ocasión llegó descalza al Pacam, porque el hombre le escondía los zapatos para que no pudiera salir. También hay casos en los que el hombre pone candado a las puertas de la casa y se lleva la llave para que la mujer no pueda salir. Los niños sufren mucho, tanto en la primera infancia como en la adolescencia, porque los niños no pueden manejar esta situación”, expresó Lara.

Pacam

Con trece años de fundado, el Pacam trabaja con mujeres víctimas de violencia y sus hijos. Este año las especialistas de PACAM iniciaron un programa de intervención conductual para hombres que ejercen violencia y tienen mal manejo de la ira.

La educación continua incluye talleres, cursos y diplomados en interés de impactar en la sociedad y cambiar el modelo en relaciones de parejas para que no exista desequilibrio de poder.

Ponen la entidad al servicio de la sociedad para que las mujeres puedan restablecerse emocionalmente, recuperen su autonomía y reinsertarse a la sociedad. También, en el caso de los hombres que han identificado que tienen conductas violentas, agresivas y mal manejo de la ira existe un programa de asistencia para esos casos.

Su cuenta de twitter es @PacamRD y su teléfono 809-533-1813 para asignar citar con especialistas e iniciar programa de intervención.