Managua, Nicaragua (EFE).- La derogación de la reforma de la seguridad social en Nicaragua anunciada el domingo por el presidente Daniel Ortega no cambia la situación de protestas en el país, porque la única salida es su renuncia o el llamamiento a elecciones, afirmaron representantes de la oposición.
"Lo que hizo Ortega no cambia la situación de Nicaragua, los heridos continúan, los muchachos siguen presos, hay más de 25 muertos, más de 100 entre desaparecidos y detenidos, siguen las demandas por la justicia, por el derecho a hablar", dijo a Efe la dirigente del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Margarita Vijil.
El presidente de Nicaragua revocó este domingo reformas de la seguridad social, aprobadas el martes pasado, que elevaban las cuotas, reducían las pensiones y establecían la cotización perpetua, lo que fue criticado por amplios sectores y desató las manifestaciones desde el miércoles.
En los disturbios han muerto al menos 27 personas, según datos de las ONG, y el número de detenidos es incierto.
El Gobierno ha responsabilizado de la violencia a "pequeños grupos de oposición", mientras que los manifestantes, en su mayoría estudiantes universitarios, acusan a los grupos de choque del oficialismo y a la Policía de los ataques, incluso armados, que se han registrado en medio de las protestas.
La representante del FAD sostuvo que la situación de Nicaragua "únicamente tiene dos salidas: que renuncie (Ortega) a la presidencia o que llame a elecciones libres, transparentes y competitivas, de inmediato"
"Ortega está absolutamente desubicado si piensa que hablando con empresarios extranjeros va a solucionar un problema que corresponde a los nicaragüenses", dijo Vijil, en alusión al hecho de que el presidente anunció la derogación de la reforma durante un encuentro con empresarios de zonas francas.
El Movimiento Renovador Sandinista está conformado por disidentes del sandinismo, la base ideológica de Ortega, y no ha podido convertirse en partido porque el Consejo Supremo Electoral le niega la personería (personalidad) jurídica.
La presidenta del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Violeta Granera, coincidió con Vijil en que "Ortega no cambia en nada su posición".
"Hay un aumento de la amenaza, porque todos saben quiénes han cometido asesinatos, desapariciones, presos arbitrarios y saqueo", dijo la presidenta del FAD, integrado por dirigentes de la antigua principal fuerza opositora de Nicaragua.
Insistió en que "la seguridad social ya no es el tema, sino la libertad de expresión, la corrupción, y tantos otros temas, esto ya pasó el límite de lo tolerable".
La representante del FAD sostuvo que la situación de Nicaragua "únicamente tiene dos salidas: que renuncie (Ortega) a la presidencia o que llame a elecciones libres, transparentes y competitivas, de inmediato".
Nicaragua llegó este domingo a cinco días de manifestaciones y disturbios, a lo que se sumaron esta jornada los saqueos, compras masivas desesperadas y escasez en los supermercados, gasolineras y cajeros automáticos.
Tras las palabras de Ortega las manifestaciones continuaron y un ambiente de incertidumbre domina Nicaragua. EFE