SANTO DOMINGO, República Dominicana. El Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Hábitat), consideró que una vivienda adecuada debe proveer más que cuatro paredes y un techo.
La entidad señaló que las viviendas deben contemplar criterios como la disponibilidad de servicios, instalaciones e infraestructura como agua potable, estructuras sanitarias adecuadas y energía, seguridad de la tenencia que garantice protección jurídica contra el desalojo forzoso, el hostigamiento y otras amenazas.
Para Cesarina Fabián, directora de Hábitat para la Humanidad República Dominicana, las condiciones de vida de familias dominicanas de bajos ingresos, a través del acceso a una vivienda digna y programas enfocados en minimizar el riesgo y aumentar la respuesta ante desastres a personas en situaciones vulnerables.
“Una casa puede promover o limitar la salud física, mental y social de sus residentes, es por esto que, nuestra máxima prioridad en Hábitat Dominicana, es proteger a las personas y las comunidades a las que servimos, por lo cual nos encontramos fortaleciendo los programas de vivienda saludable y saneamiento”, señaló Fabián.
Por su parte, Celso Marranzini, quien es colaborador directo de Hábitat Dominicana, invitó a la reflexión al manifestar que todo lo que está ocurriendo es una señal más de la necesidad de que todos los hombres y mujeres tengan un lugar digno donde vivir.
Hábitat tiene 34 años de trabajar en el país para impactar directamente en la disminución del déficit habitacional, prueba de ello son las más de 27 mil viviendas intervenidas en estos años, que se traducen a 135, 000 personas beneficiadas.