Ginebra, Suiza, 11 oct (EFE).- La posibilidad que tuvo el hombre que asesinó a dos personas cuando falló en su intento por atacar a una sinagoga repleta de fieles en Alemania ilustra la necesidad de que se actúe con más rigor para evitar que se propaguen ideas ultracionalistas, racistas y xenófobas, dijo hoy la ONU.

En reacción al atentado ocurrido el pasado día 9 en la localidad de Halle (este de Alemania), la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo que ha sido informada de que muchas personas pudieron descargar el vídeo en el que el asesino transmitía en directo su crimen.

Ello antes de que esas imágenes fueran eliminadas por la plataforma a través de la que circularon en un primer momento.

"La relación entre la incitación al odio y la violencia, y la ejecución real de crímenes de odio, basados en la raza, religión o etnia, no deben quedar fuera de la mente de nadie, ni el hecho de como se retroalimentan los extremismos violentos a través de internet y las redes sociales", dijo la Oficina que dirige la alta comisionada Michelle Bachelet.

Advirtió en este mismo sentido de que "ninguna sociedad debe considerarse inmune al virus del odio".

El asesino, identificado como Stephan Balliet y que está detenido, hizo una retransmisión en directo de su crimen con una cámara incorporada a su casco, a través de la cual no sólo difundió las imágenes sino sus comentarios.

Con esta acción pretendía lograr una "repercusión global" de su acto y animar a otros ultraderechistas a cometer más ataques, según ha determinado el fiscal general de Alemania.

El portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville, recordó en Ginebra que en los últimos meses los incidentes antisemitas han aumentado "en magnitud" en varios países, entre los que mencionó Estados Unidos, Francia y Bélgica. EFE