Naciones Unidas,11 jul (EFE).- El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó finalmente este sábado una resolución para prolongar el mecanismo que permite la entrega de ayuda a la población del norte de Siria a través de la frontera del país, aunque sólo en uno de los tres cruces que habían propuesto inicialmente Alemania y Bélgica.
Doce de los quince miembros del máximo órgano ejecutivo de la ONU votaron a favor de la nueva resolución presentada que aboga por mantener abierto durante un año más el cruce de Bab al Hawa, que es gestionado por Naciones Unidas, mientras que otros tres -Rusia, China y la República Dominicana- se abstuvieron.
La aprobación se produce después de duras negociaciones y cuatro propuestas distintas que no salieron adelante esta semana por los vetos de China y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que consideran que se debe "respetar la soberanía y la integridad territorial de Siria", por lo que sólo uno de los cruces debe permanecer operativo.
El Consejo de Seguridad de la ONU continuó las intensas conversaciones este sábado para intentar extender el uso de varios puntos fronterizos para ayuda humanitaria, a pesar de que venciera el plazo este viernes, dado que del mecanismo de ayuda dependen millones de personas.
Pese a la aprobación de la resolución, el embajador de Bélgica ante la ONU, Marc Pecsteen de Buytswerve , aseguró que es un "día triste" para los sirios, puesto que, después de varios días de votaciones, no ha conseguido extenderse el uso del cruce de Bab al Salam, por el que se estima llega ayuda a más de 1,3 millones de sirios, ni el de Al Yarubiyah.
"Once millones de sirios siguen necesitando asistencia humanitaria y protección: comida, agua, refugio, asistencia médica y cuidados. Desde 2014, los cruces fronterizos les han ofrecido un verdadero sustento", explicó el diplomático belga.
De Buytswerve describió estos puntos fronterizos como una "necesidad absoluta", y señaló que el Consejo no ha tenido más opción que la de tomar una decisión que "no refleja las necesidades humanitarias sobre el terreno para llegar a un compromiso".
Así, dijo, 1,3 millones de personas, entre ellas 500.000 niños, no recibirán ayuda a través del punto de Bab Aal Salam, pero afirmó que el haber prolongado durante un año el uso de Bab al Hawa proporcionará mejor capacidad de planificación. "Es lo único bueno de hoy", subrayó.
Por su parte, el embajador de República Dominicana en la ONU, José Singer, afirmó que el Consejo de Seguridad "no ha estado a la altura de este inmenso reto que ha sido puesto en nuestras manos".
"La flagrante politización de esta decisión que acabamos de tomar no es algo de lo que estar orgulloso", aseveró.
Mientras, la representante de EE.UU. ante la ONU, Kelly Craft, señaló que esta "no es la resolución por la que han luchado EE.UU. y la mayoría de los países miembros de este consejo".
"Los propios sirios, si tuvieran voz, os dirían que la pérdida de estos cruces es inaceptable y un riesgo para la salud y el bienestar de millones de sus conciudadanos", declaró.
Por su parte, Dmitry Polyanskiy, el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, señaló que su país se ha mostrado a favor de la ayuda humanitaria en Siria de manera "consistente", pero "respetando la soberanía del país y su integridad territorial y en coordinación con su gobierno legal".
Moscú, el gran aliado del Gobierno de Bachar Al Asad, defiende que continuar con las entregas de asistencia desde el exterior, con la excepción de la provincia de Idlib -último gran bastión opositor-, supone minar la soberanía de Siria y no aceptar la realidad sobre el terreno, ahora que Damasco controla casi todo el territorio. EFE