KATMANDÚ, Nepal.- La ONU advirtió hoy de que el nuevo terremoto tuvo un "dramático impacto" en Nepal y reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que done los fondos que necesita con urgencia el país, de los que apenas recibió el 15 % tras más de dos semanas de crisis humanitaria.

El principal responsable de la ONU y de la operación humanitaria en Nepal, Jamie McGoldrick, alertó en rueda de prensa en el país asiático de que "la gente aquí se encuentra en una situación angustiante" después de los seísmos de ayer y del 25 de abril.

MacGoldrick recordó que tras el primer temblor de tierra la ONU pidió al menos 423 millones de dólares, pero dos semanas y media después "desafortunadamente hasta ahora la respuesta ha sido muy, muy pobre, de solo alrededor del 15 %".

Este responsable insistió en que la cada vez más próxima época de lluvias del monzón empeorará la situación "en este momento muy crítico para la población, que está siendo constantemente golpeada por las réplicas y su impacto psicológico".

El encargado de la ayuda añadió que fuera de Katmandú todavía muchas zonas son "muy inaccesibles", incluso con helicóptero.

"Nos enfrentamos a un reto monumental para apoyar al Gobierno y tener una respuesta creíble", dijo.

"Una respuesta coordinada es lo que necesitamos, mejor y más efectiva dadas la complejidad con la que actuamos", aseveró.

La comunidad internacional, recalcó, "tiene que entender la magnitud" del desastre.

"Ayer hemos tenido otra tragedia y hasta ahora hemos visto cerca de 60 personas muertas y cientos heridas" tras el nuevo temblor de 7,3 grados, dijo Jamie McGoldrick. La cifra de fallecidos incrementó a 76 en las últimas horas.

"Creemos que el impacto de este segundo no es tan dañino como el gran terremoto del 25 de abril", de 7,8 grados y con más de 8.000 muertos, pero incrementó los daños en edificios y carreteras ya afectados por el primero, añadió.

McGoldrick destacó la importancia de la presencia de equipos de ayuda fuera de la capital nepalí, ya que "la gente de este país ha mostrado gran resistencia en un momento anormal", por lo que pidió asegurar que se quedan en sus lugares de origen garantizando que les llegará asistencia.

Este responsable apuntó que la población local necesitará apoyo para poder sacar adelante sus cosechas, ya que "de otro modo, serán más dependientes de la ayuda humanitaria que de su propia dependencia y eso sería difícil dadas las condiciones".

El número de muertos por el terremoto de 7,3 grados de ayer se eleva al menos a 76 y el de heridos a 2.374, según los últimos datos oficiales, y se suman a los 8.200 muertos y 17.800 heridos del primer temblor. EFE