SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La fundación Zile afirmó que la información de la existencia de un plan de exterminación del pueblo dominicano por los inmigrantes haitianos, masivamente reproducida por internet,  refleja un uso de la mentira para promover la violencia entre dominicanos y haitianos.

En un comunicado de prensa emitido por la fundación, aseguran que la pobreza de la mayoría de los haitianos y los dominicanos es un ejercicio de la violencia de quienes tienen poder en la isla y allende nuestras costas.

“Somos dos pueblos esquilmados para beneficiar a grandes capitales y  para lograr sus intereses, promueven el odio entre ambos pueblos, frente a dicha agresión únicamente nos libera la verdad y la comunicación, la fraternidad a que estamos llamados como  hijos de un único Dios”, declaran los miembros de la fundación.

Establece que en la actual coyuntura de las relaciones entre los dos países, la referida invención, no puede ser banalizada y que paso a paso se han dado señales que muevan a profundas preocupaciones respecto a la convivencia pacífica insular.

Señala el comunicado que en el país se han sucedido hechos marcadamentes xenofóbicos, “un sondeo radiofónico pidiendo un ataque militar en contra de Haiti, en el que la mayoría apoyó la idea de los conductores del programa; el activismo mediático de conocidos intelectuales por el rechazo a la presencia haitiana; una marcha en la ciudad de Santiago de carácter xenófobo realizada con autorización oficial; la creación de grupos en las redes sociales para el reclutamiento de adeptos de promoción de la enemistad dominico haitiana y el repunte de algunos directores y directoras de opinión con posiciones radicales frente Haiti y los inmigrantes”.

Julio Acosta, presidente de la fundación dijo que ante esa situación, la Fundación Zile, hace el deber de llamar la atención de los dirigentes dominicanos y haitianos sobre la urgencia de lograr un entendimiento respecto al tema migratorio.

Consideró que esto ayudara a definir mejor el papel vital jugado por la comunidad haitiana en la Republica Dominicana, como país de acogida, con sus necesidades de mano de obra  y limites en sus capacidades de absorción.

“Asimismo, tomando en cuenta los niveles de interdependencia entre las dos sociedades y la importancia de los intercambios económicos, exhortamos a los Jefes de Estado de la isla, a usar  de manera activa, su liderazgo, para encaminar las relaciones entre ambas naciones, independientes y soberanas, hacia senderos de paz, solidaridad, buena vecindad, convivencia, tolerancia, y cooperación”, destacó.