SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El obispo de la diócesis de Nuestra Señora de La Altagracia en Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, se sumó a las voces de quienes advierten que una cosa es lo que declaran las autoridades entrantes y salientes sobre el monto y legalidad de su patrimonio y otra que ello sea científicamente verificado.

Las condiciones siguen dadas para que algún funcionario entrante se vea tentado a declarar un equis patrimonio actual pensando en justificar así un futuro enriquecimiento ilícito o para que un ahora exfuncionario pretenda ocultar riquezas injustificadas.

“Hay que dotar a la Cámara de Cuentas de los mecanismos que le permita certificar la veracidad de las declaraciones juradas de bienes de los funcionarios públicos, para evitar que el enriquecimiento ilícito siga encontrado un medio legal para el blanqueo de capitales”, sostuvo el prelado en su cuenta de Twitter.



Las elevadas sumas de dinero reportadas en las declaraciones juradas de bienes por los nuevos y salientes funcionarios han dejado perplejo a más de alguien.

Los pedidos van expersamente dirigidos para que la Cámara de Cuentas de la República Dominicana proceda a examinar con lupa los patrimonios declarados y que, a su vez, los mismos funcionarios de esa instancia sean vigilados para evitar eventuales complicidades.