SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana.- No se puede obligar a nadie a leer la Biblia en las escuelas, pero "leerla no le hace daño a nadie", expresó el obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, monseñor Ramón Alfredo de la Cruz, asimismo Gran Canciller de la Universidad Católica Nordestana (UCNE).

El asunto de la lectura bíblica en las escuelas públicas se debate otra vez en el país desde que el 15 de septiembre último el titular del Ministerio de Educación (MERD) , Roberto Fulán, lanzó un programa de fomento de la lectura que contempla la donación de libros a los estudiantes, entre ellos la Biblia, cuya lectura en las escuelas la ordena una ley aprobada el año 2000, pero que no se cumple en la práctica.

Monseñor Ramón Alfredo de la Cruz coincidió en que la fe es una opción; es decir, “usted escucha o no escucha” y leer la Biblia "no le hace daño a nadie y, por el contrario, una persona que lea la palabra de Dios se instruye".

Las consideraciones del religioso fueron externadas al encabezar una eucaristía en la Catedral Santa Ana, preámbulo de la Octogésima Graduación Ordinaria que celebrará este sábado la institución académica, donde un total de 597 nuevos profesionales recibirán sus títulos en diversas áreas del saber.

“La palabra de Dios es perfecta, es digna en un pueblo que camina bajo su luz”, añadió el prelado en la ceremonia en la que fueron bendecidos los anillos de los graduandos en presencia de las principales autoridades de la UCNE, tanto docentes como administrativas.

Bendición de los anillos

POR UN EJERCICIO MORAL Y ÉTICO

Dirigiéndose a los graduandos, monseñor De la Cruz expresó que en el ejercicio profesional de cada uno de ellos "debe ser la palabra de Dios la que guíe sus acciones, observando los principios morales y éticos".

“¡Qué nunca sean juzgados por corruptos, como personas inmorales, falto de ética, como personas que no toman en cuenta que el bien común, es el bien de la nación!”, exclamó.

Monseñor felicitó a los graduandos por la meta alcanzada y al dar gracias a Dios por esto expuso: “Cuántos jóvenes, cuántas personas han deseado alcanzar una carrera y no han podido. Sin embargo, ustedes han logrado esa meta y para lograrla tuvieron que hacer sacrificios, empeñarse, sus familiares por igual, la universidad, los profesores y el personal de apoyo”, remarcó.

Exhortó a los nuevos profesionales a continuar formándose cada día porque este mundo, avisó, "es muy competitivo y no deben quedarse esperando a que llegue una oportunidad de trabajo”.

Dijo que la universidad "los ha preparado para que busquen ese trabajo y no solo buscar trabajo, sino ser emprendedores, iniciar sus propias empresas y así colaborar con la empleomanía en este país, creando empleos".

“Qué nada ni nadie los aparte del amor de Dios. Qué nadie les robe sus sueños; sueñen y pongan toda la energía necesaria para lograrlo, pues solo las personas que sueñen más allá de su presente son las que alcanzan grandes éxitos”, expuso.