SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En medio de la preparación para la Navidad, el obispo auxiliar y vicario del clero de la Arquidiócesis de Santo Domingo, monseñor Jesús Castro Marte, afirmó que la iglesia católica “está muy preocupada” por el futuro inmediato del país, consciente de los grandes retos que se prevén para el próximo año.
El obispo envió un mensaje de felicitación al pueblo dominicano en el que recomienda dejar a un lado las pasiones, rechazar la violencia social y contra la mujer, el clientelismo político y las ambiciones de riquezas fáciles y mal habidas.
Dedicó palabras a los más vulnerables e hizo una llamado a tener un corazón humilde, y que el crecimiento económico sea mejor distribuido y en beneficio de la salud, la educación, el trabajo y el bienestar de los necesitados.
“Nos preocupa nuestro futuro inmediato, pues el año 2020 hemos de enfrentar grandes retos de los cuales esperamos salir fortalecidos y orgullosos de los resultados obtenidos”, expresó monseñor Castro Marte, quien también es vicario territorial de Santo Domingo Norte y rector de la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD).
El obispo señaló que el año 2019 trajo a la nación dificultades y esperanzas, pero que los dominicanos ni perdieron la fe ni la ilusión de seguir labrando un futuro mejor y construyendo una patria más próspera y feliz para todos sus hijos. “Lejos de ofrecer una mirada pesimista sobre la realidad de nuestro país, nuestro pueblo se mantiene en pie y enfrentando los nuevos desafío”.
En ese sentido, precisó que el pueblo dominicano tiene la esperanza de que las elecciones congresuales y municipales de febrero y las presidenciales de mayo transcurran de manera limpia y ordenada, sin violencia y respetando los derechos de los votantes.
Por otro lado, monseñor Castro exhortó a los distintos niveles de la sociedad, especialmente a las autoridades, a trabajar para lograr la independencia real del Poder Judicial y la erradicación de la corrupción en todos los niveles, mediante acciones contundentes y ejemplares, y que “se eviten las parcializaciones, los paños tibios y las poses teatrales demagógicas en la aplicación de la justicia”.
Por igual, expresó su deseo que se enfrente con eficacia la tragedia de los feminicidios y que se desarrollen más programas de protección, orientación y apoyo a las familias y las mujeres abusadas.
“Deseamos, igualmente, que podamos salir vencedores en la lucha contra la violencia y la inseguridad ciudadana y en el enfrentamiento contra el serio problema del narcotráfico y la distribución de estupefacientes”, dice el obispo en su mensaje de Navidad y año nuevo.