REDACCIÓN (Tomado de www.voanoticias.com)- El presidente Barack Obama dijo que los ataques aéreos de EE.UU. en Irak han tenido éxito en la destrucción de armas del grupo extremista Estado Islámico.

Las armas y equipos podrían haber sido utilizadas contra la capital kurda de Arbil.

Asimismo, los esfuerzos humanitarios continúan lanzando desde el aire alimentos y agua a las minorías religiosas que se encuentran atrapados en la cima de una montaña, acosadas por el grupo extremista.

Obama, en una declaración el 9 de agosto en la Casa Blanca, dijo que las autoridades están planificando la forma de cómo bajarlos en forma segura.

Obama reconoció que “subestimó” el caos en que caería Libia tras el fin de la intervención militar occidental, basada precisamente en ataques aéreos

El presidente dijo que las operaciones serán a largo plazo, pero que las fuerzas estadounidenses no estarán involucrados en el combate en tierra en Irak.

Obama agregó que el gobierno central de Irak debe resolver sus diferencias políticas internas y asumir la responsabilidad para derrotar a los combatientes de Estado Islámico.

Obama agregó que el avance de las fuerzas del Estado Islámico fue más rápida de lo previsto.

Obama hizo sus comentarios antes de abordar el helicóptero para iniciar sus vacaciones de verano en Massachusetts

Anteriormente, en una entrevista con el New York Times, Obama dijo que los bombardeos en la zona norte contra posiciones del grupo suní radical Estado Islámico, no significa que EE.UU. se convierta en una “Fuerza Aérea iraquí”.

“No vamos a dejarles que creen un califato en Siria e Irak”, enfatizó, en relación al avance del Estado Islámico en el norte de Irak con el objetivo de unificarlo bajo un único mando radical.

Obama aclaró que, para frenar a Estado Islámico, Estados Unidos necesita respaldo.

“Sólo podemos hacerlo si sabemos que tenemos aliados sobre el terreno capaces de llenar el vacío”, dijo.

La principal razón por la cual lanzar el ataque es evitar que se repita lo que sucedió en Libia en 2012. Obama reconoció que “subestimó” el caos en que caería Libia tras el fin de la intervención militar occidental, basada precisamente en ataques aéreos.

“Es una lección que ahora aplico cada vez que me hago la pregunta: ¿deberíamos intervenir militarmente? (…) ¿Tendremos una respuesta al día siguiente”, dijo Obama, que no obstante ve diferencias entre la situación de Libia y la de Irak.

En el caso iraquí, el país cuenta con un jefe de Estado elegido democráticamente, así como un presidente del Parlamento.

Ahora, los líderes políticos deben dar un “último paso” y designar un primer ministro, paso previo a la formación de un gobierno que pueda mantener “unido” al país.