SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Estados Unidos y Cuba restablecieron oficialmente sus relaciones diplomáticas, comerciales, deportivas y culturales, después de más de 50 años de ruptura.
A continuación el anuncio oficial del gobierno de Estados Unidos, hecho por el presidente Barack Obama, desde la Casa Blanca.
THE WHITE HOUSE
Office of the Press Secretary
For Immediate Release
July 1, 2015
DECLARACIÓN DEL PRESIDENTE SOBR EL RESTABLECIMIENTO DE LAS RELACIONES DIPLOMÁRTICAS CON CUBA
Jardín de Rosas
11:08 A.M. EDT
EL PRESIDENTE: Buenos días a todos. Siéntense, por favor.
More than 54 years ago, at the height of the Cold War, the United States closed its embassy in Havana. Today, I can announce that the United States has agreed to formally re-establish diplomatic relations with the Republic of Cuba, and re-open embassies in our respective countries. This is a historic step forward in our efforts to normalize relations with the Cuban government and people, and begin a new chapter with our neighbors in the Americas.
Hace más de 54 años, en el apogeo de la Guerra Fría, Estados Unidos cerró su embajada en La Habana. Hoy puedo anunciar que Estados Unidos ha aceptado formalmente restablecer las relaciones diplomáticas con la República de Cuba, y volver a abrir embajadas en nuestros respectivos países. Este es un paso histórico hacia adelante en nuestros esfuerzos para normalizar las relaciones con el gobierno y el pueblo cubanos, y comenzar un nuevo capítulo con nuestros vecinos en las Américas.
When the United States shuttered our embassy in 1961, I don’t think anyone expected that it would be more than half a century before it re-opened. After all, our nations are separated by only 90 miles, and there are deep bonds of family and friendship between our people. But there have been very real, profound differences between our governments, and sometimes we allow ourselves to be trapped by a certain way of doing things.
Cuando Estados Unidos cerró nuestra embajada en 1961, yo no creo que nadie esperaba que pasara más de medio siglo antes de que se volviera a abrir. Después de todo, nuestras naciones están separadas por sólo 90 millas, y hay profundos lazos de familia y amistad entre nuestros pueblos. Pero ha habido diferencias muy reales y profundas entre nuestros gobiernos, y en ocasiones nos dejarnos atrapar por una determinada manera de hacer las cosas.
Un cubano estadounidense esperaba con interés “reunir a las familias y abrir líneas de comunicación”. Otro lo dijo crudamente: “No se puede retener el futuro de Cuba como rehén de lo que sucedió en el pasado”, resaltó el presidente Obama
For the United States, that meant clinging to a policy that was not working. Instead of supporting democracy and opportunity for the Cuban people, our efforts to isolate Cuba despite good intentions increasingly had the opposite effect -– cementing the status quo and isolating the United States from our neighbors in this hemisphere. The progress that we mark today is yet another demonstration that we don’t have to be imprisoned by the past. When something isn’t working, we can -– and will –- change.
Para Estados Unidos, eso significaba aferrarse a una política que no estaba funcionando. En lugar de apoyar la democracia y la oportunidad para el pueblo cubano, nuestros esfuerzos para aislar a Cuba, a pesar de las buenas intenciones, tenían cada vez más el efecto contrario: cimentar el statu quo y el aislamiento de Estados Unidos de nuestros vecinos en este hemisferio. El avance que celebramos hoy es una demostración más de que no tenemos que estar encarcelados por el pasado. Cuando algo no está funcionando, podemos -y haremos- el cambio.
Last December, I announced that the United States and Cuba had decided to take steps to normalize our relationship. As part of that effort, President Raul Castro and I directed our teams to negotiate the re-establishment of embassies. Since then, our State Department has worked hard with their Cuban counterparts to achieve that goal. And later this summer, Secretary Kerry will travel to Havana formally to proudly raise the American flag over our embassy once more.
En diciembre pasado, anuncié que Estados Unidos y Cuba habían decidido tomar medidas para normalizar nuestra relación. Como parte de ese esfuerzo, el presidente Raúl Castro y yo que instruimos a nuestros equipos para negociar el restablecimiento de las embajadas. Desde entonces, nuestro Departamento de Estado ha trabajado duro con sus homólogos cubanos para lograr ese objetivo. Y a finales de este verano, el secretario Kerry viajará a La Habana formalmente para izar con orgullo la bandera estadounidense sobre nuestra embajada de nuevo.
This is not merely symbolic. With this change, we will be able to substantially increase our contacts with the Cuban people. We’ll have more personnel at our embassy. And our diplomats will have the ability to engage more broadly across the island. That will include the Cuban government, civil society, and ordinary Cubans who are reaching for a better life.
Esto no es simplemente simbólico. Con este cambio, vamos poder aumentar sustancialmente nuestros contactos con el pueblo cubano. Tendremos más personal en nuestra embajada. Y nuestros diplomáticos tendrán la capacidad de participar de manera más amplia en toda la isla. Eso incluirá el gobierno cubano, la sociedad civil, y los cubanos comunes y corrientes que están buscando una vida mejor.
On issues of common interest –- like counterterrorism, disaster response, and development -– we will find new ways to cooperate with Cuba. And I’ve been clear that we will also continue to have some very serious differences. That will include America’s enduring support for universal values, like freedom of speech and assembly, and the ability to access information. And we will not hesitate to speak out when we see actions that contradict those values.
En temas de interés común, como la lucha contra el terrorismo, la respuesta a desastres, y el desarrollo, vamos a encontrar nuevas maneras de cooperar con Cuba. Y he sido claro en que también vamos a seguir teniendo algunas diferencias muy serias. Eso incluirá el apoyo de Estados Unidos a valores universales, como la libertad de expresión y de reunión, y la posibilidad de acceder a la información. Y no vamos a dudar en hablar cuando veamos acciones que contradicen esos valores.
However, I strongly believe that the best way for America to support our values is through engagement. That’s why we’ve already taken steps to allow for greater travel, people-to-people and commercial ties between the United States and Cuba. And we will continue to do so going forward.
Sin embargo, creo firmemente que la mejor manera para Estados Unidos de apoyar nuestros valores es a través del compromiso. Es por eso que ya hemos tomado medidas para permitir más viajes, de pueblo a pueblo, y lazos comerciales entre Estados Unidos y Cuba. Y vamos a seguir haciéndolo en el futuro.
Since December, we’ve already seen enormous enthusiasm for this new approach. Leaders across the Americas have expressed support for our change in policy; you heard that expressed by President Dilma Rousseff of Brazil yesterday. Public opinion surveys in both our countries show broad support for this engagement. One Cuban said, “I have prepared for this all my life.” Another said that that, “this is like a shot of oxygen.” One Cuban teacher put it simply: “We are neighbors. Now we can be friends.”
Desde diciembre, ya hemos visto un enorme entusiasmo por este nuevo enfoque. Líderes en las Américas han expresado su apoyo a nuestro cambio de política; habrán oído lo que expresó la presidenta Dilma Rousseff de Brasil ayer. Encuestas de opinión pública en ambos países muestran un amplio apoyo a este compromiso. Un cubano dijo: “Me he preparado para esto toda mi vida”. Otro dijo que “esto es como una inyección de oxígeno”. Una maestra cubana lo dijo de manera sencilla: “Somos vecinos. Ahora podemos ser amigos”.
Here in the United States, we’ve seen that same enthusiasm.
Aquí en Estados Unidos hemos visto un entusiasmo similar.
There are Americans who want to travel to Cuba and American businesses who want to invest in Cuba. American colleges and universities that want to partner with Cuba. Above all, Americans who want to get to know their neighbors to the south. And through that engagement, we can also help the Cuban people improve their own lives. One Cuban American looked forward to “reuniting families and opening lines of communications.” Another put it bluntly: “You can’t hold the future of Cuba hostage to what happened in the past.”
Hay estadounidenses que quieren viajar a Cuba y empresas que quieren invertir en Cuba. Colegios americanos y universidades que quieran asociarse con Cuba. Por encima de todo, los estadounidenses que quieren conocer a sus vecinos del sur. Y a través de esa relación, también podemos ayudar al pueblo cubano a mejorar sus propias vidas. Un cubano estadounidense esperaba con interés “reunir a las familias y abrir líneas de comunicación”. Otro lo dijo crudamente: “No se puede retener el futuro de Cuba como rehén de lo que sucedió en el pasado”.
And that’s what this is about: a choice between the future and the past.
Y eso es de lo que se trata: una elección entre el futuro y el pasado.
Estadounidenses y cubanos por igual están listos para seguir adelante. Creo que es hora de que el Congreso haga lo mismo. He llamado al Congreso a que tome medidas para levantar el embargo que impide a los estadounidenses viajar o hacer negocios en Cuba. Ya hemos visto a miembros de ambos partidos comenzar ese trabajo. Después de todo, ¿por qué Washington debe ponerse en el camino de nuestra propia gente?
Americans and Cubans alike are ready to move forward. I believe it’s time for Congress to do the same. I’ve called on Congress to take steps to lift the embargo that prevents Americans from travelling or doing business in Cuba. We’ve already seen members from both parties begin that work. After all, why should Washington stand in the way of our own people?
Yes, there are those who want to turn back the clock and double down on a policy of isolation. But it’s long past time for us to realize that this approach doesn’t work. It hasn’t worked for 50 years. It shuts America out of Cuba’s future, and it only makes life worse for the Cuban people.
Sí, están los que quieren dar marcha atrás al reloj y redoblar una política de aislamiento. Pero ha pasado demasiado tiempo para que no nos demos cuenta de que este enfoque no funciona. No ha funcionado durante 50 años. Deja afuera a Estados Unidos del futuro de Cuba, y sólo empeora la vida para el pueblo cubano.
Por eso le he pedido al Congreso que escuche al pueblo cubano. Que escuche al pueblo estadounidense. Que escuche las palabras de un cubano-estadounidense orgulloso, Carlos Gutiérrez, quien recientemente salió en contra de la política del pasado, cuando dijo: “Me pregunto si los cubanos que tienen que hacer cola para las necesidades más básicas durante horas bajo el sol caliente de La Habana sienten que este enfoque es útil para ellos”.
So I’d ask Congress to listen to the Cuban people. Listen to the American people. Listen to the words of a proud Cuban American, Carlos Gutierrez, who recently came out against the policy of the past, saying, “I wonder if the Cubans who have to stand in line for the most basic necessities for hours in the hot Havana sun feel that this approach is helpful to them.”
Of course, nobody expects Cuba to be transformed overnight. But I believe that American engagement — through our embassy, our businesses, and most of all, through our people — is the best way to advance our interests and support for democracy and human rights. Time and again, America has demonstrated that part of our leadership in the world is our capacity to change. It’s what inspires the world to reach for something better.
Por supuesto, nadie espera que Cuba se transforme de un día para otro. Pero yo creo que el compromiso estadounidense -a través de nuestra embajada, nuestros negocios, y sobre todo, a través de nuestro pueblo- es la mejor manera de promover nuestros intereses y apoyar la democracia y los derechos humanos. Una y otra vez, Estados Unidos ha demostrado que parte de nuestro liderazgo en el mundo es nuestra capacidad para cambiar. Es lo que inspira al mundo a llegar a algo mejor.
A year ago, it might have seemed impossible that the United States would once again be raising our flag, the stars and stripes, over an embassy in Havana. This is what change looks like.
Hace un año, podría haber parecido imposible que Estados Unidos una vez más estaría izando nuestra bandera, la de las barras y las estrellas, en una embajada en La Habana. Esto es lo que el cambio parece.
In January of 1961, the year I was born, when President Eisenhower announced the termination of our relations with Cuba, he said: It is my hope and my conviction that it is “in the not-too-distant future it will be possible for the historic friendship between us once again to find its reflection in normal relations of every sort.” Well, it took a while, but I believe that time has come. And a better future lies ahead.
En enero de 1961, el año en que nací, cuando el presidente Eisenhower anunció la terminación de las relaciones con Cuba, dijo: Mi esperanza y mi convicción es que “en un futuro no muy lejano será posible, por la amistad histórica entre nosotros, que una vez más veamos su reflejo en las relaciones normales de todo tipo”. Bueno, nos tomó un tiempo, pero creo que ha llegado el momento. Y un futuro mejor está por venir.
Muchas gracias. Y quiero agradecer a algunos de mi equipo que trabajaron con diligencia para hacer que esto suceda. Ellos están aquí. No siempre se les reconoce. Pero realmente estamos muy orgullosos de ellos. Buen trabajo.
Thank you very much. And I want to thank some of my team who worked diligently to make this happen. They’re here. They don’t always get acknowledged. We’re really proud of them. Good work.