SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El influyente periódico The New York Times dedicó este viernes, 1 de febrero, un amplio reportaje a describir lo que define como “lazos estrechos” entre el senador estadounidense Bob Menéndez y el oftalmólogo dominicano Salomón Melgen.

En un texto de los periodistas Raymond Hernández y Frances Robles, con la colaboración de Kitty Bennett y Derek Willis, bajo el título “El senador tiene lazos estrechos con donante bajo escrutinio”, se afirma que el doctor Salomón Melgen E., un rico cirujano oculista de la Florida, siempre ha estado dispuesto a ayudar a su amigo, el senador Robert Menéndez, de Nueva Jersey.

Narra el reportaje que Melgen corrió en ayuda del senador cuando la madre de Menéndez murió; lo trasladó en su jet privado y le entregó centenares de miles de dólares para beneficiar Menéndez y al Partido Demócrata.

Y agrega: “Menéndez, un demócrata, también ha sido útil para el Dr. Melgen, según documentos y entrevistas, de maneras que podrían llevarle al médico una ganancia muy lucrativa”.

Narra que hace dos años, el Dr. Melgen, a pesar de la aparente falta de experiencia en asuntos de seguridad fronteriza, compró una participación en una empresa que tenía un contrato con la República Dominicana para garantizar la seguridad en los puertos.

Agrega que Menéndez, quien es presidente del subcomité del Senado que tiene influencia sobre la República Dominicana, instó a los funcionarios de los Departamentos de Estado y Comercio para que intervinieran a favor del contrato, con un valor estimado de 500 millones de dólares.

“Pasaron días de fiesta juntos, a menudo en la República Dominicana, donde el Dr. Melgen tiene una residencia en Casa de Campo, un complejo turístico cerrado frente al mar, donde las casas pueden costar unos US$ 20 millones"

“Esta semana, un equipo de agentes de la Oficina Federal de Investigaciones allanó las oficinas del Dr. Melgen en West Palm Beach, de las cuales retiraron 30 cajas de documentos y otros materiales, y el senador ahora se encuentra defendiendo su relación con un benefactor político importante, cuando está a punto de alcanzar el puesto más prestigioso de su carrera: la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado”, sostiene el reportaje.

Subraya que un portavoz del Buró Federal de Investigaciones (FBI) se negó a describir el enfoque de la investigación que se lleva a cabo.

Pero un oficial advirtió que había muchas cuestiones que involucran al Dr. Melgen, que podrían ser objeto de escrutinio.
Recuerda que  el miércoles, el Dr. Melgen emitió un comunicado a través de su abogado, en el cual se expone:

“El Gobierno no le ha informado al Dr. Melgen cuáles son sus preocupaciones. Sin embargo, estamos seguros de que el Dr. Melgen ha actuado correctamente en todo momento”.

El reportaje de The New York Times recuerda que el senador Menéndez, quien fue reelegido el año pasado por el Estado de Nueva Jersey, se negó a ser entrevistado, y que su oficina emitió una declaración que dice, entre otras cosas:

“El Dr. Melgen ha sido un amigo y partidario político del senador Menéndez por muchos años”.

Asimismo, uno de sus ayudantes dijo en una entrevista que el senador no había hecho nada incorrecto en la defensa de los intereses empresariales del Dr. Melgen.

“Sin embargo, los colaboradores del senador dijeron que Menéndez había aceptado dos vuelos de ida y vuelta a bordo del jet del Dr. Melgen para sus vacaciones personales en la República Dominicana, en 2010. No los reportó como regalos ni reembolsó al Dr. Melgen en ese momento, como debía ser, y este mes le envió al doctor un cheque para cubrir el costo de los vuelos”, añade.

Los periodistas sostienen que la amistad entre los dos hombres se remonta a la década de 1990, cuando el señor Menéndez, que entró en la Cámara de Representantes en 1993, comenzó a visitar regularmente a la República Dominicana.

“Pasaron días de fiesta juntos, a menudo en la República Dominicana, donde el Dr. Melgen tiene una residencia en Casa de Campo, un complejo turístico cerrado frente al mar, donde las casas pueden costar unos US$ 20 millones, y que ha sido el hogar de algunos de los más ricos habitantes del país, como Oscar de la Renta”, describe.

Detalla que ambos disfrutaron de un buen cigarro y jugaron al golf, y que Casa de Campo tiene varios lugares para jugar, diseñados por el renombrado arquitecto de campos de golf Pete Dye.

Asimismo, resalta que el Dr. Melgen, de quien algunos amigos dicen anhelaba desempeñar el papel de agente del poder, y su esposa, comenzaron a donar a las campañas para el Congreso de Menéndez a finales de 1990, y sus contribuciones crecieron junto con su amistad, a lo largo de los años.

“En tiempos del ciclo electoral de 2009-10, cuando e Menéndez se hizo cargo del Comité de Campaña Senatorial Demócrata, el Dr. Melgen se convirtió en un importante recaudador de fondos para la campaña. En mayo de 2010, trasladó al senador a la República Dominicana y organizó una recaudación de fondos en su casa. Él y su esposa le dieron US$60,000 a la comisión y ayudaron a recaudar más”, precisa.

Asimismo, explica que más tarde, ese verano, el Dr. Melgen también voló al senador Menéndez a República Dominicana para dos cortas vacaciones personales, en agosto y septiembre.

Sobre estos dos viajes en el jet del médico dominicano, los asesores dijeron que fue debido simplemente a un descuido en el papeleo que el senador no le pagara al Dr. Melgen en ese momento.

“Después que salieron a flote los informes sobre sus viajes con el Dr. Melgen, a finales del año pasado, en The Daily Caller, un sitio conservador en Internet, el senador envió recientemente a la empresa del Dr. Melgen un cheque por US$58,500”, apunta el TNYT..

Recuerda que también en 2010, el Dr. Melgen se movió para comprar participación en ICSSI, una empresa con sede en el Caribe que se había adjudicado un contrato para realizar una amplia inspección de la carga en puertos de la República Dominicana.

“El Gobierno dominicano se negaba a honrar ese contrato, después de que Miguel Cocco (entonces director de Aduanas, hoy fallecido) dijera desde tiempo antes que el acuerdo era un regalo exorbitante a la empresa”, subraya el diario.

Sostiene que en una carta Consultor Jurídico del entonces presidente Leonel Fernández,  Cocco dijo que el acuerdo estaba “en contra de los intereses del gobierno dominicano, debido a su carácter unilateral, las cláusulas exorbitantes, que violan las leyes dominicanas”, y que se había producido una “falta de transparencia y ética comercial en el otorgamiento del contrato”.

Fue entonces cuando el Dr. Melgen llevó el asunto a la atención del senador Menéndez. Según el reportaje de TNYT, las estimaciones varían sobre el valor del contrato, pero los críticos dicen que podría costar tanto como US$50 millones anuales, y que los términos originales del contrato, aprobado en 2003, pedían 20 años de pagos.

Indica que la Cámara Americana de Comercio de la República Dominicana se ha opuesto al contraro,  que algunos líderes empresariales dominicanos han sugerido que el Dr. Melgen está tratando de usar sus conexiones políticas para obligar a que se pague el contrato.

"Los dueños de ICSSI han estado buscando activamente un socio que fuera capaz de hacer que se implemente el contrato", dijo el vicepresidente ejecutivo de la Cámara, William Malamud. "Pareció convencerlos de que él tenía lo que se necesitaba. Pero él no tiene, que yo sepa, ninguna experiencia previa en seguridad portuaria", expresó al ser entrevistado por los reporteros de The New York Times.

“Los ayudantes reconocieron el miércoles que Menéndez había hablado con funcionarios del Departamento de Estado sobre el contrato. Y en una audiencia del Subcomité de Relaciones Exteriores del Senado para el Hemisferio Occidental en julio pasado, Menéndez interrogó a dos funcionarios de la administración -Francisco J. Sánchez, subsecretario de Comercio Internacional del Departamento de Comercio, y Matthew Rooney, el secretario adjunto de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado-  sobre por qué el Gobierno de Estados Unidos no había sido más agresivo con el problema. El senador dijo que se necesitaba más seguridad, dado el tráfico de drogas en la isla”, subraya el diario.

El jefe de gabinete de Menéndez, Daniel O’Brien, dijo que no había nada inusual en la defensa (del contrato), diciendo que el senador había luchado siempre por “las empresas de EE.UU. que no están siendo tratadas de manera justa o tienen problemas pendientes en otros países”.

Pero Ken Boehm, el presidente del grupo de vigilancia del Gobierno, calificó esas acciones de preocupantes. “Como mínimo, el público tiene derecho a saber más acerca de esta relación”, dijo el Boehm. “Es una cuestión de transparencia y rendición de cuentas”.

Los partidarios del Dr. Melgen dijeron que él y el senador eran ahora el foco de los ataques porque los traficantes de drogas dominicanos quieren socavar la operación portuaria.
La amistad entre los dos hombres está en el foco de “latinos” (en español en el original) prominentes, especialmente los que tienen intereses relacionados con la administración del presidente  Barack Obama.

“Cada vez que veo a Menéndez, lo veo con este médico”, dijo Bernardo Vega, ex embajador dominicano en los Estados Unidos y ahora editor de una revista (La Lupa sin Trabas) que ha sido crítico de la oferta portuaria.

“En los círculos políticos de la Florida, un demócrata de Miami explicó que se entiende que cualquiera que busque una designación federal que requiere la bendición del señor. Menéndez, primero debe obtener respaldo del Dr. Melgen”, precisa el periódico.

"Si necesitaba ver a Bob,  tenía que ver Melgen”, dijo el demócrata, que insistió en el anonimato por temor a molestar a los líderes del partido. “Todo el mundo sabía eso en Miami”.

El reportaje refiere también que el Dr. Melgen, además de la empresa de seguridad, fundó en el año 2011 un sitioweb de noticias orientada a los latinos, Voxxi, que hizo hincapié en lo necesario del acuerdo de seguridad portuaria, y presentó brillantemente a Menéndez como un gigante entre los latinos.

“Un antiguo empleado, que habló a condición de anonimato por temor a dañar su carrera, dijo que el Dr. Melgen solía intervenir en la cobertura, requiriendo que los editores restaran importancia a los logros de los republicanos, como el senador Marco Rubio, de la Florida, y lo reemplazaran con elogios para el Sr. Menéndez”, dice el diario.

Según el reportajte, el Dr. Melgen pudo haber encontrado otra vía para ayudar a Menéndez y su partido en las elecciones del otoño pasado, cuando el senador enfrentó a Joe Kyrillos, un republicano en el Senado de Nueva Jersey, cuya candidatura fue promovida en gran medida por uno de los principales antagonistas de Menéndez, el gobernador Chris Christie.

“Al final, el señor Menéndez ganó con el 58 por ciento de los votos, en parte debido al apoyo que recibió de la Mayoría PAC (Political Action Committee), una “super PAC” puesta en marcha por ex asesores del senador Harry Reid, de Nevada, el líder de la mayoría demócrata”, agrega.

Explica que a medida que la campaña entró en sus últimas semanas, el PAC vertió US$582,500 en Nueva Jersey para apoyar el esfuerzo de reelección de Menéndez.

Y se pregunta: “¿Quién fue uno de los mayores donantes de la organización?”, para responderse: “La empresa del Dr. Melgen, que donó US$700,000 entre junio y octubre”.