SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Monseñor Agripino Núñez Collado puso en circulación el primer tomo de sus memorias, a sus 87 años, con la intención de seguir revelando interioridades desconocidas de los acontecimientos en que ha participado como ente de mediación, en su propio nombre y de la Iglesia Católica, así como de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, de la que fue rector entre 1970 y 2015.
En 45 años sacó adelante un modelo de universidad diferente, calificada, con carreras que no existían en el país, y se convirtió en un personaje de la política nacional, por encima de obispos, arzobispos y cardenales, siendo él apenas un sacerdote diocesano.
Sin altisonancia ni altanería, Monseñor fue el creador de un modelo de gestión académica, surgido en 1962 mediante una ley, y confirmado cuando en 1970 alcanzó la rectoría para echar adelante, como parte del llamado Grupo de Santiago, una visión del país y un concepto de desarrollo que donde mejor se concretó fue en la Universidad Católica Madre y Maestra.
El acto de puesta en circulación de su libro no se realizó en la PUCMM, como era de esperarse. Se presentó su libro en el Hotel El Embajador. No lo presentó ningún eclesiástico. Lo hizo el director del Archivo General de la Nación, Roberto Cassá, hombre de ideas izquierdistas. No asistieron arzobispos ni sacerdotes, sino políticos y empresarios, además de funcionarios del gobierno. Ni siquiera el rector de la PUCMM, sacerdote Alfredo de la Cruz Baldera estuvo presente, aunque sí fue visible el director del recinto Santo Tomás de Aquino, David Álvarez Martín, quien no es clérigo ni alcanza los niveles de representación que un acto como este demandaba.
A la puesta en circulación asistió la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, quien estuvo en la mesa principal junto al autor y a Pepín Corripio, empresario y propietario de Editora Corripio, la empresa que imprimió el libro.
Pepín tomó la palabra para iniciar el acto de puesta en circulación. Dijo que improvisaría. Elogió al autor y expresó que cualquier país desearía tener a alguien con las características y cualidades de Agripino Núñez Collado. De paso agradeció que se dedicó al sacerdocio y la academia, y no al comercio, en donde habría sido un durísimo competidor.
Presentes estaban representantes de varias universidades privadas, incluyendo rectores, y políticos, como el ex presidente Hipólito Mejía, senadores, diputados, académicos de los inicios de la PUCMM, y algunos amigos de Monseñor, como Jorge Subero Isa, Julio César Castaños Guzmán, Flavio Darío Espinal, así como representantes del cuero diplomático acreditado en el país. El empresario Manuel Estrella también estuvo presente.
Adriano Miguel Tejada, director de Diario Libre y quien en una ocasión fue director de Relaciones Públicas de la PUCMM, hizo de maestro de ceremonia del acto. El salón estaba delicadamente ambientado, con imágenes gigantes del autor, y con un salón contiguo donde se haría el brindis y se venderían los libros puestos en circulación al precio especial de mil pesos por ejemplar.
Para Pepín Agripino ha contribuido grandemente a la tranquilidad y paz social de la República Dominicana. Y cuando habló del libro dijo que relata muchos incursiones del autor en cuestiones que evitaron sucesos lamentables o consecuencias negativas para la República Dominicana. “A mi modo de ver, Agripino Núñez Collado es un personaje excepcional, irrepetible y a cualquier país latinoamericano le gustaría contar con un Agripino, para la convivencia de sus ciudadanos y la estabilidad política y social. Repito que se trata de un personaje de excepción porque armoniosamente reúne en una persona las características múltiples, de facetas múltiples, aparentemente antagónicas una con otras, tales como sacerdote, educador, promotor y administrador, de político, de conciliador y empresario. Afortunadamente no se dedicó a empresario, porque habría sido un competidor demasiado fuerte”.
Roberto Cassá presentó el libro con palabras elogiosas sobre Agripino Núñez Collado. “Desde el primer día que lo conocí, quedé impresionado por su modestia y su generosa disposición a servir”, dijo. Aunque reconoció que la Madre y Maestra es una obra que involucra a muchas personas, se podría llegar a la tentación “de proclamar que la Madre y Maestra es una obra de Monseñor” Agripino Núñez Collado.
Sostuvo que podría ser indigno regatear el papel protagónico que ha tenido Núñez Collado en el desarrollo de la obra de su vida, que ha sido y es la PUCMM.
La mediación de Agripino inició en septiembre de 1979, cuando el secretario de Educación, Pedro Porrello Reynoso, expulsó a decenas de técnicos y maestros, y un buen día Rafael Santos, Secretario General de la ADP, llamó al rector de la PUCMM para que interviniera y evitara una huelga general. Se le habló al presidente Antonio Guzmán, y finalmente Agripino fue miembro de una comisión que encabezó el secretario de la presidencia, Flavio Darío Espinal (padre), y que luego de muchas tareas evitó la huelga.
Desde entonces la tarea de mediación de Agripino nunca se detuvo, hasta hoy que preside el Consejo Económico y Social, establecido en la Constitución del 2010.
Reconoció el apoyo recibido de algunas de las personas que le acompañaron desde los inicios de la universidad, y recordó a Hugo Eduardo Polanco Brito, Roque Adames Rodriguez, Alejandro Grullón. Víctor Espaillat, Poppy Bermúdez, Luis Crouch, Jimmy Pastoriza. Domingo Bermúdez, José María Bonetti Burgos, Manuel José Cabral. Jack Corrie. Marco A. Cabral y Flavio Darío Espinal (padre), entre muchos otros.
El libro dedica la mayor parte de sus páginas a contar los inicios de la UCMM, posteriormente pontificia, y narrar algunos acontecimientos familiares y de su formación sacerdotal. Al final incluye algunas actividades de mediación política frente a los actores Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.
Este primer libro de las memorias de Monseñor Agripino Núñez Collado, se puede afirmar con claridad, luego de leer el texto, está dedicado a la historia de la academia, que es la obra de vida del sacerdote diocesano, nacido en La Galera, municipio de Sabana Iglesia, Santiago, el 9 de septiembre de 1932.
Al acto de puesta en circulación también asistieron los señores Rafael Alburquerque, ex vicepresidente de la República, el general Ney Arias Batista, director de la Policía Nacional, Julio César Castaños Guzmán, presidente de la JCE, Carlos Despradel, economista, Olivo Rodríguez Huertas, embajador dominicano en España, Milton Ray Guevara, presidente del Tribunal Constitucional. También líderes sindicales, como Pepe Abreu y Gabriel del Río, entre otros.