Santo Domingo, 4 jul (EFE).- El nombramiento hoy de Francisco Ozoria Acosta como nuevo arzobispo metropolitano de Santo Domingo supone el fin de casi cuatro décadas de episcopado de Nicolás de Jesús López, un cardenal polémico y controvertido.

El papa nombró este lunes como arzobispo metropolitano de Santo Domingo a Ozoria Acosta, de 64 años, en sustitución de López Rodríguez, según el Vaticano.

El sumo pontífice aceptó la renuncia como arzobispo de López Rodríguez en aplicación del artículo 401/1 del código canónico, que la prevé al haber cumplido los 75 años de edad.

Ozoria Acosta continuará en su diócesis San Pedro de Macorís (este) hasta la toma de posesión, prevista para el próximo 4 de septiembre.

En su presentación hoy en Santo Domingo, el nuevo arzobispo se mostró sorprendido con su elección y aseguró que dará continuidad a la misión.

El "primer sorprendido he sido yo, muy sorprendido", señaló para, a continuación, agradecer al papa su "inmerecido nombramiento".

Aseguró también que su intención es continuar la misión de la Iglesia católica en el país y "pastorear las ovejas, enseñar y santificar".

También recordó que fue ordenado sacerdote por López Rodríguez, con quien le unen "unos vínculos profundos".

López Rodríguez, de 79 años, seguirá como cardenal, puesto al que accedió en el año 1991, tras la muerte de Antonio Beras Rojas, primer cardenal dominicano.

Un púlpito desde el cual López Rodríguez, uno de los hombres más influyentes del país, seguirá con su sello personal marcado por las polémicas, controversias y críticas a temas tan polémicos como la homosexualidad, el aborto y la política nacional, entre otros.

Atrevido y valiente para unos y oportunista para otros, el cardenal ha logrado siempre mantener la atención de sus compatriotas por sus enfrentamientos dentro y fuera de la Iglesia.

Los dominicanos aún recuerdan aquella advertencia que hizo al ya fallecido expresidente dominicano Jacobo Majluta, durante una agria discusión poco después de las elecciones de 1986.

"Debajo de esta sotana hay un hombre", dijo López a Majluta, quien reclamaba el reconteo de los votos de unos comicios en los que el prelado participaba como observador.

López Rodríguez es también conocido por considerar que legitimar los matrimonios de homosexuales "es algo salvaje" y es una desviación, una perversión y algo contra natura.

Su última polémica en este sentido se produjo en diciembre de 2015 cuando se dirigió al embajador de Estados Unidos en la República Dominicana, James Brewster, quien es homosexual, y dijo que "se meta en su embajada y como esposa que es de un señor (su marido, Bob Satawake) que se ocupe de la casa, eso es lo que tiene que hacer".

Ello respondía a una críticas del diplomático a temas internos como la corrupción.

Pero la política tampoco ha estado exenta de sus críticas y no dudó en octubre pasado de calificar al Gobierno dominicano de no actuar con firmeza con relación a la prohibición ordenada en 2015 por Haití de importar por vía terrestre 23 productos dominicanos.

En aquella ocasión dijo que el Ejecutivo había actuado con una "blandenguería absolutamente injustificada".

Tampoco le tembló el pulso a la hora de calificar de "irresponsable" a la ONU por apoyar el aborto terapéutico y no dudó hace unos años en dirigirse por radio y televisión al pueblo dominicano para rechazar el aborto en el país.

Una de las mayores controversias de la Iglesia católica en la República Dominicana se vivió en el 2013 cuando el entonces nuncio, el polaco Jozef Wesolowski, fue acusado por pederastia.

Entonces López Rodríguez, mencionado en 2005 por el diario italiano La República entre los cardenales latinoamericanos que podrían ser considerados para reemplazar a Juan Pablo II, tampoco dudó en ponerse el frente de otro tema espinoso y marcharse al Vaticano y denunciar los hechos antes el papa.

En ese momento afirmó que recogió "algunas informaciones" sobre el asunto y se las había llevado "directamente" al sumo pontífice.

En agosto de 2015, Wesolowski, en espera de juicio, fue encontrado muerto en la habitación de su residencia en los Jardines Vaticanos.

El cardenal, que actualmente convalece de una operación en la rodilla, habla seis idiomas y ha sido condecorado por los Gobiernos de República Dominicana, Argentina y España.

López Rodríguez ocupó la presidencia y vicepresidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). EFE