Punta Cana, República Dominicana, 16 may (EFE).- El análisis de nuevas estrategias para luchar contra el narcotráfico en el mundo y el intercambio de información centrarán los debates de la XXXIV Conferencia Internacional para el Control de Drogas (IDEC), que se celebra en Punta Cana hasta el próximo jueves.
El encuentro está organizado por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) de República Dominicana y la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y tiene como lema "La excelencia en la investigación".
La reunión, que congrega a delegados y funcionarios especializados en la lucha contra las drogas de 110 países, también servirá para analizar los comportamientos y tendencias globales del tráfico ilícito de drogas a nivel mundial.
El presidente dominicano consideró que no se puede continuar "combatiendo casi exclusivamente desde el lado de la oferta sin poner freno" desde el lado de la demanda, y aseguró que "el 90 % de los beneficios económicos del narcotráfico son para el país consumidor"
La conferencia fue inaugurada por el presidente dominicano, Danilo Medina, el presidente de la DNCD, Edmundo Félix Pimentel, y el encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Patrick Dunn.
En la inauguración, Medina destacó que "se está produciendo más drogas y se está consumiendo más", lo cual consideró que "es sumamente peligroso".
Así, señaló que en los últimos cuatro años se han incrementado las toneladas métricas de narcóticos incautados en la región, al tiempo que también ha aumentado a 2.461 las toneladas métricas de cocaína que consiguieron llegar a su destino final, lo que supone un incremento del 124 % con respecto a 2015.
Según los últimos informes de la Fuerza de Tarea Interinstitucional Sur, coordinada por Estados Unidos, en 2013 en la región de Latinoamérica y el Caribe se decomisaron 132 toneladas métricas de cocaína mientras que en 2016 fueron 282, según dijo el presidente dominicano.
Medina agregó que cada tonelada que se trafica es suficiente para provocar la muerte de 28 personas, en casos violentos en países de Centroamérica que sirven de puente, en tanto que en Estados Unidos esa cantidad llega a causar 553 sobredosis.
El presidente dominicano consideró que no se puede continuar "combatiendo casi exclusivamente desde el lado de la oferta sin poner freno" desde el lado de la demanda, y aseguró que "el 90 % de los beneficios económicos del narcotráfico son para el país consumidor".
En su opinión, el camino es que el coste de la lucha contra el narcotráfico sea compartido de manera equitativa por todos los países involucrados, especialmente por aquellos cuya demanda interna es la que pone en marcha la maquinaria del narcotráfico.
También pidió abrir la puerta a nuevos modelos de lucha contra el narcotráfico, "especialmente si comprobamos que los actuales no nos están llevando a lograr nuestros fines".
Por su parte, Pimentel abogó por seguir fortaleciendo la cooperación entre todos los países para lograr articular políticas más efectivas en la lucha contra el narcotráfico, el crimen organizado y sus delitos conexos.
Pimentel expresó su esperanza de que al término del encuentro se logre llegar a "recomendaciones y conclusiones que puedan ser incorporadas en las políticas y estrategias de nuestros respectivos países".
El encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos, Patrick Dunn, aseguró que la Administración de su país está comprometida con la "lucha contra las actividades delictivas, en nuestras fronteras, en nuestro sistema judicial y financiero, así como en otros lugares".
Para Dunn, compartir las mejores prácticas ayudará "a las agencias policiales de cada país a identificar las acciones de las redes ilícitas, investigarlas, procesarlas y someterlas ante la justicia".
Entre los expositores de la conferencia, que concluirá el jueves y que se celebra a puerta cerrada, está el vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo, y el administrador adjunto de la DEA, Anthony Williams.
Naranjo hablará de los retos que tiene su país en su lucha contra este flagelo tras la firma del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). EFE