SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “¡Qué vaina, se dañó de nuevo el metro y en la hora pico!”, se quejó una usuaria que se vio imposibilitada de llegar a tiempo a su destino por una falla eléctrica que sufrió el Metro de Santo Domingo.
Al igual que ella, miles de usuarios enfrentaron inconvenientes para trasladarse debido a la paralización afectó la Línea 2 del metro, este lunes 11, desde las 3:00 de la tarde hasta el anochecer. Más de tres horas.
La avería del tren urbano de Santo Domingo se originó, según las autoridades, por una falla de electricidad en la línea 2.
De acuerdo con la información preliminar dada por el Cuerpo Especializado de Seguridad del Metro (CESMET), la falla fue localizada en la estación Juan Ulises García Saleta (avenida Ortega y Gasset) y afectó el trayecto hasta la estación Eduardo Brito (puente de la 17), impidiendo el transporte de Oeste a Este y viceversa.
El oficial Hernández se limitó a dar la breve explicación y dijo que desconoce las causas reales de la falla.
“Debes de esperar a que la Oficina para el Reordenamiento del Tránsito (Opret), que es la llamada a dar detalles de lo ocurrido, se pronuncie”, expresó el militar a reporteros de Acento.com.do.
En la estación Juan Pablo Duarte, miles de pasajeros salían dejando escapar ácidas críticas contra los administradores del Metro.
El pasajero Nelson José Espinal dijo que no es la primera vez en este año que el metro presenta dificultad. “Eso pone en evidencia que quienes dirigen el servicio son incapaces de velar por el buen desenvolvimiento”, expresó.
“¡Lo que más me encojona es que esa obra, monumental para este país, se hizo con mi dinero, con el dinero de todos estos pendejos que como ovejas mansas se quedan calladas y no exigen repuesta. Eso sí que me encojona!”, exclamó Espinal que se vio imposibilitado de llegar a su destino con normalidad.
Trascendió que los problemas eléctricos en la línea 2 se registran desde las 2:00 de la tarde y que desde esa hora una brigada de técnicos de la Opret trabajaban para solucionarlo.
El problema se agravó a partir de la 5:00 de la tarde, cuando definitivamente fue interrumpido el servicio. Precisamente a partir de esa hora considerada como "pico", el flujo de pasajeros es enorme y miles de usuarios se vieron obligados a salir de subterráneo, la mayoría con expresión de enojo e impotencia.
En medio de las quejas los pasajeros coincidieron en expresar que el futuro del Metro de Santo Domingo es incierto, que debido al descuido con el mantenimiento podría colapsar. Asimismo, opinaban que los directivos de la Opret se están mostrando como ineficientes.
Mientras, en la intersección de las avenidas John F. Kennedy y Máximo Gómez se organizó una fila para que los autobuses de Omsa acudieran al rescate de los pasajeros del Metro de Santo Domingo que quedaron varados.
Las guaguas tardaban mucho tiempo en pasar debido al enorme tapón que se produjo en la Kennedy en dirección Oeste-Este. Cientos de personas aprovecharon el puente peatonal para trasladarse de un lado a otro de la avenida Kennedy.