La forma más común de demencia relacionada con la edad se llama enfermedad de Alzheimer (EA) y actualmente no existe un tratamiento eficaz, pero nada menos que el viagra o la viagra se ha parado como candidato favorito a convertirse en un tratamiento que podría ser útil contra el mal que afecta a cientos de millones de personas en todo el mundo, y lo ha hecha en una investigación científica.

No se trata de apresurarse y comenzar a tomar pastillitas azules para prevenir la enfermedad de Alzheimer, porque este es un trabajo inicial, prometedor, sí, pero científicamente preliminar aún.

Para la mayoría de los hombres que tienen problemas para mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales (disfunción eréctil), este medicamento viagra (feo nombre comercial de sildenafil) es uno de los que funciona bien y causa pocos efectos secundarios, según las primeras averiguaciones.

Entonces, además de tan encumbrado uso, este fármaco se alza ahora como candidato para la enfermedad de Alzheimer al descubrirse, gracias a la "medicina en red", que los datos clínicos de más de 7 millones de personas en los EEUU avalan que la  lucha contra la pérdida de la memoria y la pérdida de la erección podrían tener un firme y vigoroso aliado en común.

Investigadores de la Clínica Cleveland publicaron su hallazgo en la revista científica Nature Aging bajo el engorroso título "El descubrimiento de la medicina en red, basado en endofenotipos combinado con la extracción de datos de registros de seguros, identifica al sildenafil como un fármaco candidato para la enfermedad de Alzheimer".

Abstracto

En el "Abstracto" del estudio se explica que los investigadores desarrollaron una metodología basada en "módulos de enfermedad de endofenotipo para la reutilización de fármacos para la enfermedad de Alzheimer (EA)" e identificaron al sildenafil como "un posible modificador del riesgo de enfermedad".

Según los análisis farmacoepidemiológicos retrospectivos de casos y controles de los datos de reclamaciones de seguros de 7,23 millones de personas, la investigación dio con el hallazgo de que el uso de sildenafil "se asoció significativamente con una reducción del 69% del riesgo de EA (índice de riesgo 0,31, intervalo de confianza del 95% 0,25-0,39, P  <1,0 × 10 –8)".

"Los análisis estratificados por puntuación de propensión  -añadió el "Abstracto"- confirmaron que el sildenafil se asocia significativamente con una disminución del riesgo de EA en las cuatro cohortes de fármacos analizadas (diltiazem, glimepirida, losartán y metformina) después de ajustar por edad, sexo, raza y comorbilidades de la enfermedad".

Asimismo,  encontraron que el sildenafil "aumenta el crecimiento de neuritas y disminuye la expresión de fosfo-tau en modelos de neuronas derivados de células madre pluripotentes inducidas de pacientes con EA, lo que respalda mecánicamente su potencial efecto beneficioso en la EA. La asociación entre el uso de sildenafil y la disminución de la incidencia de EA no establece causalidad, lo que requerirá un ensayo controlado aleatorio".

Elegido entre 1 mil 600 medicamentos

En lenguaje "menos pedagógico", los investigadores de la Clínica Cleveland revelan que, utilizando una gran red de mapeo de genes, integraron datos genéticos y de otro tipo para determinar cuál de los más de 1 mil 600 medicamentos aprobados por la agencia estatal FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) podría ser un tratamiento eficaz para la enfermedad de Alzheimer.

Otorgaron puntajes más altos a los medicamentos que se dirigen tanto al amiloide (sustancia rico en azúcar) como a la proteína tau, dos características del Alzheimer, en comparación con los medicamentos que se dirigen solo a uno u otro.

“El sildenafil, que ha demostrado mejorar significativamente la cognición y la memoria en modelos preclínicos, se presentó como el mejor candidato a fármaco”, confirmó el Dr. Feixiong Cheng, líder del estudio.

Una vez analizados los 1,600 medicamentos, los investigadores  recurrieron luego a una base de datos con testimonios de más de 7 millones de estadounidenses que dan pistas sobre la relación sildenafil-enfermedad de Alzheimer, comparando a los usuarios de este viagra con quienes no lo consumen.

El mágico 69 y modelo para verificar resultados

Después de seis años de seguimiento, destacaron los investigadores, se llegó a la conclusión revelada en el "abstracto" del estudio publicado: efectivamente los usuarios de sildenafil analizados tienen un 69% menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer en relación a quienes no lo usan.

Para explorar más a fondo el efecto potencial del fármaco sobre la enfermedad de Alzheimer, los investigadores desarrollaron un modelo de laboratorio que mostró que el sildenafil aumentaba el crecimiento de las células cerebrales y las proteínas tau dirigidas, ofreciendo información sobre cómo podría influir en los cambios cerebrales relacionados con la enfermedad.

Son los hallazgos de esta exploración detallada los que están publicados en la última edición de Nature Aging.

No obstante, el Dr. Feixiong Cheng advierte que el estudio no demuestra de una manera definitiva una relación causal entre el sildenafil y la enfermedad de Alzheimer, porque para ello se requiere, entre otras cosas, admitió, hacer ensayos clínicos aleatorios que involucren pacientes de ambos sexos con un control de placebo y así determinar definitivamente la eficacia o no del viagra también para parar la enfermedad de Alzheimer.

Esta investigación no prueba que el sildenafil sea responsable de reducir el riesgo de demencia ni que ralentice o detenga la enfermedad, porque para llegar a tal conclusión se insiste en que se requiere un ensayo clínico a gran escala que mida el efecto del  viagra "frente al estándar de atención habitual ".

Lo dicho por el Dr. Cheng no quita mérito, sin embargo, a lo ya descubierto y así lo remarca, por ejemplo, el Dr. Ivan Koychev, investigador clínico senior de la Universidad de Oxford, investigador que no participó en el estudio, quien alabó el "desarrollo emocionante" que implica identificar un fármaco específico y además ya existente en el mercado "que puede ofrecer un nuevo enfoque para tratar la enfermedad".

Sobre esta última cualidad, la Dra. Susan Kohlhaas, directora de Investigación de Alzheimer’s Research UK, dijo: “Ser capaz de reutilizar un medicamento que ya tiene licencia para otras afecciones  podría ayudar a acelerar el proceso de descubrimiento de medicamentos y generar tratamientos para la demencia.