SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El afamado asesor económico estadounidense Mohamed El-Erian, de la multinacional Allianz, compañía de servicios financieros, volvió a destacar que sus previsiones no apuntan a que la inflación en el actual escenario sea transitoria como, en cambio, lo prevé la Reserva Federal (Fed) y otras instancias que han alcanzado un consenso al respecto.
El exCEO de PIMCO, compañía de Allianz, ha estado repitiendo su alerta en los últimos días en entrevistas de televisión y lo ratificó en un artículo publicado hoy en el Financial Times, bajo el título The inherent instability of the Goldilocks market consensus (La inestabilidad inherente al consenso del mercado Ricitos de oro).
El-Erian comienza por admitir que él no acostumbra a asumir una "opinión firme que vaya directamente en contra del consenso del mercado”, pero que anida un escepticismo en relación a la "inflación transitoria", aunque coincida con otras dos hipótesis en el que se basa ese consenso (alto crecimiento global duradero y bancos centrales siempre amigables), pero con algunos matices.
Al adoptar esta tripleta, dice en su escrito, "los inversores impulsan cada vez más la renta variable y los bonos corporativos, han anclado los mercados de bonos del gobierno y han dejado de lado a los vendedores que apuestan por la caída de los precios".
Confirma que no cuestiona la opinión de que el crecimiento será robusto en las regiones económicas más grandes del mundo: China, la UE y los EEUU y que, de hecho, es “más optimista sobre las perspectivas de crecimiento europeo de lo que he sido durante mucho tiempo”.
Que también está de acuerdo en que los bancos centrales de importancia sistémica "mantendrán políticas monetarias muy flexibles durante bastante tiempo”, porque el Banco Central Europeo y la FED, subraya El-Erian, “tienen demasiado de su reputación y pensamiento invertidos en un súper estímulo para arriesgarse a una relajación prematura del acelerador monetario”.
Pero que además de que no coincide con la tercera hipótesis, más bien dice que le preocupa mucho “la convicción generalizada de que el actual aumento de la inflación será transitorio”, previsión que asienta en “la evidencia sobre el terreno de cambios estructurales en la oferta en un momento en que la demanda agregada seguirá siendo sólida. Esto es notable en el funcionamiento del mercado laboral con incertidumbre sobre los desajustes de habilidades que empujan al alza los salarios”.
Alerta que la oferta de mano de obra también podría verse afectada por un comportamiento diferente frente al trabajo, derivado de la pandemia. Además, que “hay cambios continuos en las cadenas de suministro, en la gestión de inventarios y en el transporte”, lo que se suma a “los retrasos típicos”.
Al no haber vivido un período de inflación durante bastante tiempo, algunos inversores, vaticina el economista, “podrían apreciar muy poco dos dinámicas históricas: en primer lugar, los aumentos de precios aparentemente únicos pueden propagarse en cascada a través del sistema, en segundo lugar, un aumento de la inflación puede ser persistente, comenzando con los productos básicos y los precios a puerta de fábrica y terminando en los precios al consumidor y los salarios”.
“Para ser claro, no espero un retorno a la inflación de los años setenta, pero tenemos que contemplar la posibilidad de un choque a un sistema financiero que ha sido condicionado para la persistencia de una inflación más baja y estable, todo lo cual conduce a la complicación. Si tales preocupaciones se confirman en los próximos trimestres, y tomará tiempo, ya que es probable que los bancos centrales extiendan el período que define "transitorio", eso generaría dudas sobre los otros dos elementos del consenso del mercado sobre un alto crecimiento y bancos centrales amistosos”.
Dado que la Fed ha cambiado su enfoque sobre la política monetaria, para depender de los resultados de los datos económicos en lugar del enfoque tradicional basado en pronósticos, es probable que el ajuste de la estrategia llegue tarde si su cálculo de “inflación transitoria” no se materializa.
Mohamed El-Erian remarcó que un “freno tradío, en lugar de soltar el acelerador antes, aumentaría significativamente el riesgo de una recesión económica innecesaria” y que “ese es el fuerte mensaje de advertencia que surge incluso de la lectura más superficial de la historia de los errores de política de la banca central moderna”.
También se corre el riesgo, complementó, de perturbar la estabilidad financiera y socavar aún más el crecimiento, “y eso si los accidentes del mercado no preceden al error de política”.
Por lo mismo repitió que la insistencia de la afirmación de que la inflación será transitoria “está dejando de lado la muy necesaria exploración de lo que está sucediendo tanto con la dinámica de los precios como con el funcionamiento del mercado laboral”. El resultado de esto es que se tiende a “un equilibrio reconfortante con cimientos que se vuelven cada vez más inestables”.
Es un daño que, afortunadamente, “aún puede evitarse si tanto los bancos centrales como los mercados amplían su perspectiva”.
Índice de precios al consumo e índice de precios al productor
En entrevistas televisadas anteriores advirtió del aumento del 3,4% del índice de precios de los gastos de consumo personal, que excluye los sectores de la alimentación y energía, el nivel más alto desde 1992, por encima de las previsiones de la Fed.
Anteriormente, se había producido un aumento del 5% en el índice de precios al consumo y una explosión del 6,6% en el índice de precios al productor, ambos muy superiores a todo lo que se ha visto en EEUU desde antes de la crisis financiera.
El experto económico remata que "mientras la Fed crea que es transitoria, eso es lo que importa para los mercados", aunque es posible que el gestor monetario tenga que subir las tasas de interés y endurecer la política monetaria antes de lo que desea si la presión de los precios continúa como hasta ahora.