SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Es claro las condiciones favorables que ofrece hoy en día la República Dominicana para los rodajes de las películas extranjeras que ubican sus producciones de manera total o parcial en suelo dominicano aprovechando las condiciones de clima, bellezas naturales y distancia territorial.
Desde el primer lustro de la década del sesenta se empezó a establecer un punto de garantía para el crecimiento del turismo en el país situación que, unida al auge del cine publicitario criollo, provocó un auge cinematográfico durante toda la década de los setenta y ochenta.
No obstante, esto también ha conllevado a que varias de las informaciones sobre emblemáticas producciones cinematográficas extranjeras se mantengan circulando a través de los medios de comunicación y páginas web, señalando que han sido rodadas en suelo dominicano.
Entre muchas de esas informaciones que siguen circulando está la referente a la cinta “Apocalypse Now” (1979), una de las grandes obras del cine de Hollywood de alta significancia para el cine contemporáneo hollywoodense, por su estructura y por su discurso anti bélico que se desplaza por toda su historia y realizada por el director italo-americano Francis Ford Coppola (Detroit, 1939).
Resulta, entonces, que el dato que todavía persiste es sobre una de las escenas, bastante representativa en la película, que supuestamente fue filmada en la República Dominicana específicamente en el río Chavón, localizado en la ciudad de La Romana al este del país.
La escena en cuestión es cuando los helicópteros del noveno batallón de la Primera División de Caballería Aerotransportada surcan el río a gran velocidad antes del ataque a la aldea, todo ello ambientado con la música de Richard Wagner de la `Cabalgata de las Valquirias´.
El asunto es que la producción de “Apocalypse Now” nunca tocó suelo dominicano para esta escena ni para ninguna otra y esto lo confirma el propio director Coppola quien fue contactado vía correo para aclarar esta interrogante, por la investigadora histórica fílmica Martha Checo y Félix Manuel Lora quien rubrica esta crónica, la cual es parte de una extensa indagación sobre las producciones cinematográficas extranjeras rodadas en la República Dominicana.
Frente a esta pregunta el director, guionista y productor, la contestó muy diligentemente quizás desde su apretado apartamento en Greenwich Village, Nueva York o en su residencia en el Valle de Napa, región vitivinícola de California al norte de San Francisco donde se encuentran sus Bodegas Niebaum-Coppola: “No, not true” (No, no es verdad) así de manera escueta y simple lo aclaró el cinco veces ganador del premio de la Academia de Cine de Hollywood. La verdad es que el rodaje de esta película se realizó en las islas Filipinas, la que estuvo lleno de complicaciones.
Coppola también añadió: “Godfather II shot in Dominican Republic but not Apocalypse Now”. (El Padrino II se rodó en República Dominicana, pero no Apocalypse Now).
Su experiencia dominicana con “El Padrino II”
Precisamente sobre esta acotación que hace Coppola acerca de “El Padrino II” (1974), quien a la sazón tenía 35 años de edad, ofreció además algunas impresiones sobre su rodaje en el país cuando se le abordó sobre su experiencia en República Dominicana dado las condiciones de aquella época, en el poco tiempo que estuvo y así lo señaló: “I was only in Dominican Republic for a short time and have very little to tell”. (Yo solo estuve en República Dominicana por poco tiempo y tengo poco que contar).
No obstante, se refirió a las condiciones sociales que observó de aquella época en el país: “Social conditions there seemed to be changing, not great but improving. People were kind and welcoming. The bad years were gradually being forgotten” (Las condiciones sociales allí parecían estar cambiando, no muy bien, pero mejorando. La gente era amable y acogedora. Los años malos se fueron olvidando poco a poco).
Sobre esta trilogía, la primera entrega ganó tres premios Óscar (mejor película, mejor actor para Marlon Brando y mejor guion adaptado) de once candidaturas posibles; mientras que la segunda entrega ganó seis (mejor película, mejor director para Coppola, mejor actor de reparto para Robert De Niro, mejor guion adaptado, mejor banda sonora y mejor dirección artística) de once nominaciones posibles, en total nueve premios Óscar, situación que no compartió su tercera parte que estuvo nominada a siete premios Óscar, pero no consiguió ningún premio.
“El Padrino II” utilizó en la República Dominicana varias locaciones que sirvieron como telón para recrear la ciudad de La Habana, las cuales fueron el Parque Independencia, el hotel El Embajador, el Teatro Agua y Luz, Club Náutico de Santo Domingo, Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, Palacio Nacional, calle Hostos, avenida Mella, avenida Duarte y el hospital Padre Billini.
Cuando se le abordó sobre algún recuerdo anecdotario que pudiera haber tenido en el país, durante las seis semanas de rodaje que se extendieron desde finales de 1973, en la preproducción y principios de 1974 para el rodaje, el también productor y director de “La Conversación” (1974) expresó: “Not really that I remember. Balaguer was president, I remember he was or was going blind”. (En realidad, no es que yo recuerde. Balaguer era presidente, recuerdo que estaba o se quedaba ciego).
Y señaló: “Also I remember the cigar business was just getting started, now very important!” (También recuerdo que el negocio de los cigarros apenas estaba comenzando, ahora, ¡muy importante!).
Los cigarros también se han convertido en su preferencia al momento de invertir pues aparte de las inversiones en restaurantes, tiene comercializado una línea de puros con el nombre de su padre: Carmine.
Que estas declaraciones tanto del filme antibélico “Apocalypse Now” como del drama de la mafia “El Padrino II”, valgan como parte de la historia fílmica dominicana y que hayan sido, además, aclaradas por su propio director Francis Coppola quien ahora, a sus 82 años, parece que no desea detenerse con sus proyectos ya sean cinematográficos o los que envuelven sus demás negocios, despidiéndose de sus dos entrevistadores con estas palabras, “Sorry my schedule has become very demanding now, thanks” (Lo siento, mi horario se ha vuelto muy exigente ahora, gracias).