SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La profesora Rosa Francia Mena, ex encargada de seguridad social de la ARS-SEMMA, aclaró que ella no fungió como proveedora mientras estaba pensionada del SEMMA, y que su aparición en la auditoría de la Cámara de Cuentas es retaliación por parte de "sectores", a los cuales no identificó.
“No distraigan, lo que pasó en SEMMA fue más grave”, dice Mena, quien en una auditoría de la Cámara de Cuentas apareció como proveedora, pensionada y al mismo tiempo asesora de la aseguradora, como publica Acento.com.do en la tercera entrega de ¿Quiénes descapitalizaron la ARS-SEMMA?
La auditoría daba cuenta de que la empleada, que figura con 47 mil pesos de pensión al mes, tenía un contrato de 10 mil pesos desde 2005 por servicios profesionales.
En su defensa, Mena explica que le quitaron el contrato en 2010 y que la empresa Chiquiteza, que le vendió a SEMMA las canastas navideñas en 2006 y 2007, por valor de 592 mil 974 pesos, es de una hija suya que tiene una empresa y sometió una cotización.
“Yo no soy proveedora. Yo no he vendido canastas. Usted va al SEMMA y le pregunta a cualquiera que no sea el departamento legal y ellos le dicen que yo no he vendido canasta”, exclama Mena.
Y agrega: “Yo les digo que esa es una forma de distracción para desviar la atención de otras cosas. Como ellos saben que ella es hija mía, esa es una forma de venganza y de distracción, meter más gente, meter más gente. Ahí -en la auditoría- han metido a mucha gente honesta y trabajadora”.
Cuando le preguntan si fue su hija, ella dice: “Sí. Pero no ella sola, ella hizo una pequeña compañía. Además, ellos le solicitaron esa cotización y nada, la aprobaron, pero ella no duró añales, porque el precio que le pagaban no era rentable y no volvió a vender más. Si usted va y le pregunta a los miembros del consejo y todos los encargados si ellos recibieron canasta, ellos te dicen que sí”.
Negó que sea cierto que los cheques no tenían soporte. Cree más bien que los desaparecieron para inculparla y hacerla aparecer como proveedora, cuando en realidad solo era una empleada dedicada.
Mena entiende que, más bien, es la ARS-SEMMA la que le debe a ella por las horas extras sin remuneración que dedicó a depurar expedientes y a asistir a los maestros y las maestras que estaban afiliados a esa aseguradora.
A principios de enero de este año, Mena envió una carta al presidente del Consejo de directores de la ARS-SEMMA para “desmentir, aclarar y rechazar las acusaciones de irregularidades” que contra ella aparecían en el informe de auditoría de la Cámara de Cuentas.
En la misiva, Mena le explica al funcionario que desde su puesto ella había gestionado la recuperación de 17 millones de pesos que la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) les devolvió a los afiliados.
La ex encargada de seguridad social denuncia que fue pensionada en su contra, como venganza por ser una de las creadoras y promotoras de la Asociación de Empleados del SEMMA (ASOSEMMA).
Entiende que querían sacarla del juego. “Fui pensionada en contra de mi voluntad. Yo duré seis meses sin cobrar, esperando que la ADP peleara el caso, porque yo no tenía edad ni estaba enferma”.
“Nosotros teníamos un plan de pensión antes de que entrara la seguridad social, y no queríamos que lo desbarataran, pero al final lo hicieron y nos devolvieron el dinero. Yo era cabeza del grupo y estaba expuesta. Además, yo no era partidaria de que se tuviera dinero en banco y no se atendiera a los maestros”.
La ARS-SEMMA, una de las aseguradoras más sólidas del país, vio disminuir un patrimonio neto de 306 millones de pesos en 2006 a 166 millones en 2009.
Al 31 de diciembre de 2009, la institución reflejaba un estado de situación alarmante. Mostraba un capital de trabajo negativo de 149 millones de pesos, cuando solo un año atrás había sido de 111 millones de pesos; en 2007, de 261 y en 2006, de 84.
El índice de solvencia cayó de forma estrepitosa de 4.88 en el 2008 a 0.67 en 2009. El índice de liquidez también rodó por una pendiente. En 2006 era de 2.73; en 2007, de 4.52; en 2008, de 1.37 y al finalizar el 2009 se colocaba en 0.60.
Hasta el momento no hay nadie sometido por el desfalco que puso en riesgo la ARS-SEMMA.