En la comunidad de Catalina en Baní hay dos velorios sin cadáver. Así es como los familiares de los dominicanos que resultaron muertos mientras viajaban en un camión en México, han tenido que dejar salir su dolor tras enterarse de la noticia.

En la casa de Ángel Lugo, padre del fallecido Ángel Lisandro Lugo, quienes llegan a solidarse con la familia entran a una pequeña sala donde se mantiene sentada la señora Germania, quien no deja de llorar la partida de su segundo hijo.

El mismo ambiente ocurre al visitar la casa de los padres de Frantoni Matos, quien también falleció junto a su primo Ángel Lisandro Lugo cuando salieron juntos el 3 de diciembre detrás del sueño americano.

La desesperación y el dolor que embarga a estas familias por darles el último adiós a sus hijos las han llevado a pagar un total de 10 mil dólares (US$ 5,000 c/u) para traer los cadáveres a principios de la próxima semana.

Esto, a pesar de que el Gobierno informó que se hará cargo de los gastos de traslado de cada nacional fallecido en Chiapas, México a raíz de este accidente.

La familia no reveló la compañía con la que se ha contactado para estos trámites, pero aseguró hacerlo por desconfianza a la promesa hecha por el Estado.

El este martes, la Embajada Dominicana en México alertó a los familiares de las víctimas sobre los posibles casos de estafas que se podrían desencadenar y pidió confiar en los esfuerzos de las autoridades para repatriar los cadáveres.

Sobre la tragedia

El pasado jueves 9 de diciembre un camión de carga se volcó con 160 migrantes a bordo en el Estado de Chiapas, México.

El accidente provocó la muerte de 56 migrantes y más de 104 heridos, incluyendo a un grupo de dominicanos que buscaban cruzar la frontera de los Estados Unidos.