SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El nacimiento se produjo hace un año, pero fue anunciado recién ahora por la revista médica The Lancet, que publicó todos los datos de este hecho histórico en un texto científico del Hospital das Clínicas, de la Universidad de Sao Paulo.
“La cesárea ocurrió el 15 de diciembre de 2017, cerca de la semana 36 de gestación. La bebé pesaba 2550 gramos al nacer, apropiada para la edad gestacional”, se lee en la revista.
El trasplante uterino se efectuó en septiembre de 2016 a una mujer de 32 años con ausencia uterina congénita (síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser [MRKH]) de una donante que falleció por hemorragia subaracnoidea a la edad de 45 años. La donante tenía tres partos vaginales previos.
“El receptor mostró una recuperación postoperatoria satisfactoria y fue dado de alta después de 8 días de observación en el hospital”, detalló el texto publicado.
A la parturienta se le implantó el útero de la mujer muerta mediante una cirugía que duró más de 10 horas, en que la que el órgano donado se conectó a sus venas, arterias, ligamentos y canales vaginales.
Tras siete meses en que la paciente no rechazó el nuevo órgano y tuvo la menstruación, se le introdujeron los óvulos fecundados que dieron lugar a un embarazado común.
La primera menstruación ocurrió 37 días después del trasplante, y posteriormente (cada 26–32 días) de manera regular. El embarazo se produjo después de la primera transferencia de un solo embrión 7 meses después del trasplante.
Este hecho aumenta las opciones de concebir para las mujeres con problemas de fertilidad uterina.
Fallecieron los bebés en diez nacimientos previos
Con anterioridad se habían realizado otros diez trasplantes de útero de donantes fallecidos en Estados Unidos, la República Checa y Turquía, pero este es el primero en dar lugar a un bebé vivo.
De donante vivo, el primer parto se produjo en Suecia el año 2013 y también se publicó en The Lancet. En total, se han realizado desde entonces 39 procedimientos de este tipo, lo que ha dado como resultado a 11 bebés vivos hasta el momento.
Actualmente, la donación de útero solo se puede llevar a cabo a partir de familiares, de modo que las opciones se reducen ya que existen pocos donantes vivos.
Aumento de la disponibilidad de donantes
El éxito logrado mediante esta nueva técnica supone también el primer trasplante uterino en América Latina y podría aumentar la disponibilidad de donantes y las posibilidades de las mujeres de quedarse embarazadas.
Los científicos señalaron que los resultados de las donaciones de donantes vivos y fallecidos aún no se han comparado, y que las técnicas quirúrgicas y de inmunosupresión se optimizarán en futuros estudios.
Extirpación del útero trasplantado al momento del parto
El útero se extirpó en el mismo procedimiento quirúrgico que el parto en vivo y se suspendió la terapia inmunosupresora.
“Describimos el primer caso mundial de parto vivo después de un trasplante uterino de un donante fallecido en un paciente con síndrome MRKH. Los resultados establecen una prueba de concepto para el tratamiento de la infertilidad uterina mediante el trasplante de un donante fallecido, abriendo un camino hacia un embarazo saludable para todas las mujeres con infertilidad del factor uterino, sin necesidad de donantes vivos o cirugía de donantes vivos”, remata el texto.