WASHINGTON, Estados Unidos 29 jul (EFE).- La Conferencia de Ordenación de Mujeres en Estados Unidos expresó hoy su decepción con el Papa Francisco por mantener cerrada la puerta al sacerdocio femenino.

Este grupo "está profundamente decepcionado por las declaraciones del Papa Francisco en relación con la ordenación sacerdotal de mujeres", dijo la directora ejecutiva de la organización, Erin Saiz Hanna, en un comunicado.

En una entrevista que brindó el 28 de julio durante su vuelo desde Río de Janeiro a Roma, Francisco dejó muy claro que "este papado ve a las mujeres como separadas, pero no iguales a los hombres", y mencionó al papa Juan Pablo II como sustento de su razonamiento.

"Pero el razonamiento esquivo de Francisco ilustra una teología muy selectiva", añadió Saiz Hanna. "Culpa al papa anterior por su posición sobre el sacerdocio de mujeres y en la misma entrevista contradice a su predecesor mostrando una comprensión amplia por los sacerdotes homosexuales".

Saiz Hanna sugirió que en lugar de buscar las respuestas en Juan Pablo II, "Francisco debería atender una variedad de fuentes, por ejemplo la Comisión Bíblica Pontificia del Vaticano que en 1976 concluyó que no hay razón teológica o de escrituras válida para negar la ordenación de mujeres".

"El Papa Francisco podría haber citado la historia que documenta el papel de liderazgo de las mujeres en los comienzos de la iglesia, o reconocer las grandes obras que las sacerdotes católicas hacen hoy", continuó.

Según la Conferencia de Ordenación Sacerdotal de Mujeres, hay un centenar de mujeres ordenadas como sacerdotes católicos en el mundo y tres cuartas partes de ese clero no reconocido por la Iglesia viven en Estados Unidos.

"El Papa Francisco declaró que 'la Iglesia ha hablado y ha dicho no'" a la ordenación sacerdotal de mujeres, continuó Saiz Hanna.

"La Iglesia no fue el papa Juan Pablo II en 1994 cuando él prohibió la ordenación de las mujeres, y la Iglesia tampoco es hoy el Papa Francisco", dijo.

"La iglesia la forman el pueblo de Dios y el Papa Francisco podría haber considerado a la mayoría de los católicos que apoyan la ordenación de mujeres, reconociendo que las mujeres fueron creadas a imagen de Dios y creen, firmemente, que con Dios siempre está abierta la puerta", concluyó. EFE