Rabat, 25 ene (EFE).- Un niño murió hoy de infarto en la ciudad de Alhucemas (norte de Marruecos) tras sufrir un ataque de pánico al sentir el terremoto que se registró está mañana en el mar de Alborán y que tuvo 6,3 grados de magnitud en la escala abierta de Richter.

Según informaron a Efe fuentes de la Protección Civil de Alhucemas, el niño, de 12 años, tuvo un ataque cardíaco por pánico al sentir el temblor, y murió poco después de llegar a urgencias del hospital de la ciudad.

Otra persona de 35 años de edad resultó herida al tirarse por la ventana de un segundo piso por el miedo que sintió tras el terremoto, que le recordó el de 2004 de la misma ciudad (donde hubo casi 500 muertos), subrayaron las fuentes.

Mientras tanto, las instituciones de la ciudad funcionan a su ritmo normal, salvo las escuelas que están de vacaciones.

Según el Instituto Nacional Geográfico de España, el movimiento telúrico ocurrió a las 04.22 horas (03.22 gmt) en aguas cercanas a Alhucemas (Marruecos) a una profundidad de 10 kilómetros, aunque en un principio informó de que era de 5,6 grados.

Por su parte, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) cifró en 6,1 los grados de magnitud del terremoto.

Al menos quince personas resultaron heridas leves y todas fueron dadas de alta, según informó el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria.

Los atendidos presentaban traumatismos, cortes y algunas lesiones leves.

El seísmo fue sentido en varias localidades españolas, entre ellas la malagueña de Antequera y en Melilla, donde numerosas personas han tenido que salir a las calles en plena madrugada tras comprobar que los enseres de sus casas de movían, según pudo constatar Efe.

El terremoto causó daños en edificios y la suspensión de las clases en la ciudad autónoma para evaluar el estado de los centros educativos.

Otro seísmo de menor magnitud, 3,2 grados, se había registrado previamente, a las 03.14 horas (02.14 gmt) en la misma zona, según el instituto español.

Además, se produjeron nueve réplicas también con epicentro en el Mar de Alborán, algunas con una intensidad superior a los cuatro grados, que se percibieron con claridad en Melilla. EFE