Moscú, 23 ago (EFE).- El líder libio, Muamar el Gadafi, aseguró hoy que se encuentra en Trípoli y que no tiene intención de abandonar el país durante una conversación telefónica con el presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsán Iliumzhínov.
Según la versión que el responsable ruso ha proporcionado a la agencia Interfax, las palabras del coronel libio fueron "estoy sano y salvo. Me encuentro en Trípoli y no tengo intención de abandonar Libia. No se crean las informaciones falsas de las televisiones occidentales".
Iliumzhínov precisó que, junto al dictador, se encuentra uno de sus hijos, Mohamed, quien ayer habría logrado burlar a las fuerzas rebeldes que al parecer le habían capturado.
A este respecto, el directivo ruso reveló, asimismo, que Mohamad afirma que las fuerzas de su padre "están expulsando a las ratas de la ciudad", en alusión a las fuerzas rebeldes, que desde hace tres días combaten al régimen en las calles de Trípoli.
"Aquí (en Trípoli) combatimos contra las tropas de la OTAN y mercenarios. Aquí no hay rastro de los rebeldes libios", dijo el hijo de Gadafi.
Iliumzhínov, quien hace una semanas viajó a Libia para jugar una partida de ajedrez con el propio Gadafi, subrayó que la conversación fue breve debido a razones de seguridad.
Durante ese corto espacio de tiempo, el coronel también se mostró confiando en la vitoria, agradeció su apoyo a quienes aún le apoyan y aseguró que "no nos pueden localizar".
"Estoy seguro de que venceremos. Quiero expresar mi agradecimiento a todas las personas en el mundo que se solidarizan con el pueblo de Libia", afirmó Gadafi, según el relato de Iliumzhínov.
La OTAN aseguró este martes que "no tiene ni idea" de dónde se encuentra el líder libio, al tiempo que aseguró que Gadafi "no es uno objetivo" de la Alianza, aunque sí sus instalaciones y centros de mando y control.
La OTAN insiste en que ya derrotó a Gadafi
Por otro lado, en Bruselas, Bélgica, la OTAN aseguró hoy que el líder libio Muamar el Gadafi "es historia" y que la toma de Trípoli por los rebeldes "es su capítulo final", pero que la Alianza Atlántica no puede ni va a bajar la guardia.
"Para el régimen de Gadafi éste es el capítulo final. Su fin está próximo. Gadafi es historia y cuanto antes lo comprenda mejor", señaló la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, aunque, insistió, las amenazas y los ataques de las fuerzas leales al coronel evidencian que "no podemos bajar la guardia y no vamos a bajarla".
Las tropas leales están librando "una batalla perdida", agregó la portavoz.
No obstante, la misión de la OTAN en Libia "no está terminada" y la Alianza no puede bajar la guardia, sobre todo a la luz de las amenazas que persisten contra la población civil, como demuestra el lanzamiento el lunes de un misil "Scud" desde los alrededores de Sirte, ciudad natal de Gadafi, en dirección a Misrata (controlada por los rebeldes) que fue interceptado por la Alianza, indicó.
Lungescu explicó que los embajadores de los países miembros de la OTAN se reúnen hoy para analizar la operación y estudiar opciones sobre un posible futuro papel de la Alianza Atlántica cuando Gadafi haya caído.
Dijo que hay un entendimiento generalizado acerca de que una futura operación de la OTAN se basará en tres principios: el liderazgo lo asumirán la ONU y el Grupo de Contacto sobre Libia y la Alianza tendrá un rol de apoyo; no habrá tropas en el terreno y cualquier papel tendrá que ser solicitado formalmente.
Roland Lavoie, portavoz militar de la Operación Protector Unificado de la OTAN en Libia, subrayó que la misión de la Alianza no ha cambiado y sigue siendo la de proteger a los civiles.
"Seguiremos vigilando los movimientos de las unidades militares y, si vemos una amenaza, actuaremos acorde a nuestro mandato del Consejo de Seguridad de la ONU. Permaneceremos vigilantes y mantendremos la presión hasta que las tropas se hayan retirado y se haya garantizado el pleno acceso a la ayuda humanitaria", destaco.
Ello es así, sostuvo, porque Trípoli es aún escenario de "numerosos enfrentamientos" y "las tensiones no se han reducido para nada. La situación es muy dinámica y compleja" y, además, fuera de la capital todavía hay choques.
"Hay zonas aún en disputa", indicó para agregar que, además de la batalla en la capital, se registran enfrentamientos en Sirte, Shaba y Zaura, donde los civiles están siendo reprimidos.
Las tropas de Gadafi "están luchando violentamente para mantener su acceso a la costa entre Bisher, a 20 kilómetros de Brega, y Bani Walid, al suroeste de Misrata, y para controlar los movimientos desde Trípoli a Shaba", especificó el portavoz.
"Les urgimos a que se detengan, a que vuelvan a sus bases y permitan el acceso seguro a toda la gente que necesite ayuda; hasta que esto sea así, continuaremos con nuestra misión". EFE