MONTECRISTI, República Dominicana.-San Fernando y los demás municipios de la provincia Montecristi lucen descuidados y desatendidos por las autoridades, mientras sus ciudadanos claman por una inversión que impulse el desarrollo del turismo y la agroindustria en esta demarcación del extremo noroeste de República Dominicana.
El olvido de la burocracia del Gobierno Central y de los ayuntamientos abarca a toda la provincia, aunque los resultados de las malas administraciones son más notorios en el municipio cabecera.
“Hay encomendarse a Dios para cruzar el puente que conduce hasta el Morro de Montecristi”, comenzó un ciudadano.
“¿Y qué tú me dices de estas calles?”, preguntó otro ciudadano, que conversó con el equipo de Acento.com.do sobre lo que la colectividad de Montecristi describe como una situación de emergencia.
El entrevistado se quejó de las condiciones del Palacio de Justicia del Distrito Judicial, que debe de atender los procesos judiciales procedentes de las provincias Dajabón y Santiago Rodríguez.
“¿Y qué tú me dices de estas calles?”, preguntó otro ciudadano, que conversó con el equipo de Acento.com.do sobre lo que la colectividad de Montecristi describe como una situación de emergencia
El edificio que aloja a los tribunales y a la fiscalía local carece de servicio de agua regular y las audiencias se suspenden a las 6: 00 de la tarde por la falta de electricidad.
Esto fue comprobado por reporteros de Acento.com.do este martes 27 de enero.
También se observó que los baños están en pésimas condiciones, sin agua y con un hedor a heces y orina.
Hay cuatro cubículos sanitarios, pero apenas uno está disponible, y los usuarios deben descargarlo manualmente con una cubeta de agua, y si es que tienen la suerte de que hay agua acumulada en un estanque.
El Palacio de Justicia de Montecristi, construido en 1991, en el período de los 10 años del presidente Joaquín Balaguer, es una de las estructuras más llamativas de la zona urbana, pero la edificación no tiene el cuidado que amerita.
Es notorio el descuido de las áreas verdes de la sede judicial y está cerrado el local de la cafetería. En los jardines de la parte frontal, donde hay un monumento en homenaje al profesor Juan Bosch, pastan ovejas y vacas, como en un corral cualquiera.
Los reclusos junto a los demás ciudadanos
En el Palacio de Justicia de Montecristi no hay una cárcel preventiva. Cuando los imputados son llevados a las audiencias, son colocados juntos con los abogados, testigos, abogados y ciudadanos en general, pese al riesgo que esto conlleva.
Los reclusos permanecen hasta 9 horas en la sala, porque las habitaciones destinadas a celdas preventivas fueron convertidas en un depósito de materiales de archivo y de otros usos.
Filtraciones
Otro hecho que pone en evidencia el deterioro del edificio son las filtraciones.
Cuando llueven mucho, el sótano del edificio se inunda. Aunque se trata de problemas que se vienen observando desde hace años, las autoridades locales no los han corregido.