Santo Domingo, RD., “La mayoría de los problemas y dilemas en el país y en el mundo son más éticos que técnicos”. Así lo precisó monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo emérito de la Arquidiócesis de Santiago de Los Caballeros, quien explica en ese sentido que, se hace necesario restaurar la ética en toda su dimensión, bajo principios como la honradez, “porque solo así, como mecanismo de prevención, podremos contrarrestar la corrupción en la República Dominicana”.

Monseñor de La Rosa se refirió en esos términos al dictar la conferencia “Ética y Valores” en las instalaciones de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), órgano rector en la materia, tras destacar el rol y la importancia que tiene esa institución para la nación dominicana.

Asimismo destacó que los servidores deben revestirse de valores, para ofrecer a la administración pública un ejercicio cada vez más transparente, ya que “toda profesión está al servicio de uno o varios valores y se vuelve promotora y defensora de ellos, abarcándose también la Ética de cada profesión”.

Monseñor, al definir la ética como la regla de la vida que norma los pensamientos, las acciones, y las conductas de los seres humanos, considera necesario aludir a la aplicación de un verdadero régimen de consecuencias, lo que indica que este componente existe tanto si se cumple o no la ética en la vida del servidor público y en sentido general.

En el marco de la conferencia, Lidio Cadet director general de Ética e Integridad Gubernamental, manifestó su agradecimiento a monseñor de La Rosa y Carpio por compartir su experiencia y conocimiento con los servidores públicos de la institución, de igual modo resaltó su ejemplo de vida sacerdotal, el cual ha sido un servicio no solo para la iglesia católica dominicana, sino para todo el país.