Allapattah, Florida. –La amplia comunidad de dominicanos que residen en la Florida y sus condados, especialmente en esta zona de Allapattah, denominada además como “Pequeño Santo Domingo”, será el escenario perfecto para que la diáspora celebre con varios oficios religiosos y otras actividades el día consagrado a la patrona espiritual de la República Dominicana, Nuestra Señora de la Altagracia.
Como cada año, una misa oficial será oficiada en la Misión que lleva el mismo nombre. Este año, Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio, Arzobispo Emérito del primer Santiago de América, tendrá a cargo el oficio religioso a las 8 de la noche del sábado 20 de enero.
Conforme informa Fátimo García, el líder comunitario que ha dedicado su esfuerzo para hacer posible adjunto a abnegados párrocos como el Padre José Luis Menéndez, un cubano-americano que se ha entregado en cuerpo y alma a esta Misión y otros para hacer una realidad el crecimiento espiritual de todos los residentes en la zona, “las novenas iniciaron desde el pasado 9 de enero en honor a la Virgen.”
Está previsto que este jueves 18 de enero a partir de las 7:00pm sea celebrada “una noche de alabanzas de adoración en la misma Misión de la Altagracia, ubicada en el corazón de Allapattah.”
Misa:
Mientras que el oficio religioso más transcendente de estas festividades lo constituye la misa que será oficiada por Monseñor de la Rosa y Carpio y donde se espera la presencia de autoridades consulares de la República Dominicana y representantes de la comunidad en general. Al oficio se ha invitado además al Alcalde de Miami, Francis Suárez, según se conoce.
Este año, se integrarán además a las celebraciones cientos de venezolanos que han llegado desde diferentes puntos de su país a residir en Allapattah, interactuando cada día con los dominicanos y donde esta etnia “ha demostrado una vez más su solidaridad y su hospitalidad para con los demás.”
“Cada día vemos como crece el número de venezolanos que llegan a vivir a esta zona. Ellos son bienvenidos y queridos en nuestra comunidad cristiana y en sentido general. Estamos en la mayor disposición de asistirles en lo que entiendan de rigor”, dijo una de las fieles de la Misión.
“Queremos aprovechar para pedirle a nuestra Patrona Espiritual, que bendiga al pueblo dominicano y sus autoridades. Que podamos tener un año sin afectaciones de huracanes tan devastadores como el ocurrido en Puerto Rico, al tiempo que clamamos por seguridad para todos los dominicanos”, dijo Aneida López en relación a las peticiones para la Virgen.
Entrega de Alimentos
De manera concomitante con estas celebraciones eucarísticas y religiosas, Digna Cabral, dirigente comunitaria muy reconocida en la zona y en la Ciudad de Doral, con un amplio historial en materia de asistencia para sus comunidades, aspirante además a un escaño como Concejal en el Distrito de Doral, donde viven cientos de dominicanos y venezolanos, realizará una entrega de alimentos crudos en honor a esta virgen.
Como devota de la adoración de La Altagracia, la dominico-americana hará entrega de los alimentos “a partir de las 10:30 del sábado 20 de enero en la misma sede de la Misión, localizada en 1779 N” 28 st, Miami, Florida, 33142.
“Para ello hemos contado con la colaboración de la Fundación San Vicente de Paúl, además de los comunitarios, Fátimo García, Pedro Pablo Martínez, Raúl Ramírez, Arismendy Mateo, el doctor Kirbys Reyes, José Francisco Nuñez, la voz oficial de Radio Paz, entre otras personas distinguidas.”
Breve sobre la Misión de la Altagracia
En esta Misión, el grupo étnico que prevalece es el de los dominicanos, aunque está fuertemente poblado por nicaragüenses, cubanos, puertorriqueños, centro americanos y ahora muchos venezolanos.
La misión fue iniciada por miembros activos de la parroquia que vivían en este sector y se dieron a la tarea de evangelizar asistidos por el vicario parroquial Oscar Castañeda. Este sector tiene envuelve muchas viviendas del Plan HUD para los envejecientes y retirados.
La primera eucaristía se ofició en principio todos los primeros sábados y todos los primeros domingos, bajo la coordinación y apoyo de Servicios Comunitarios Católicos. En ese entonces, el grupo de fieles era un tanto reducido. Hoy día, son miles los fieles que cada domingo se concentran en las Misas regulares que oficia la Misión, la que además aspiraba a que se construyera un Centro Cultural Dominicano en los terrenos donde funciona la entidad.