La presidenta de Opción Democrática, Minou Tavárez Mirabal, aseguró que en el irregular y fraudulento proceso electoral del pasado 15 de mayo hubo dos grandes perdedores: el pueblo dominicano al que le robaron los votos y la democracia dominicana por lo deterioradas que quedan las instituciones y lo desacreditados que están los viejos partidos políticos.
"Todavía hoy tenemos que hablar de ese proceso y no de los resultados, porque estos ni siquiera se conocen con claridad y es muy posible que nunca se conozcan. Aún hay más de 100 mesas del Distrito Nacional cuyas actas para la Boleta A no aparecen. Es decir, se robaron los votos de cientos de dominicanos y dominicanas que participaron en el proceso y mucho peor es el caso de las actas de las boletas B y C", denunció.
Afirmó que los resultados que ha dado a conocer la Junta Central Electoral muestran estadísticamente que el voto fue manipulado, lo que se evidencia en el hecho de que los partidos pequeños obtuvieron votos en unas mesas y en otras no sacaban ni un sólo voto "y casualmente donde no sacaban votos era en las mesas donde no había delegados de esos partidos", dijo.
Minou reiteró que seguirá luchando desde Opción Democrática por construir una República Dominicana más justa. Recordó que no está en la política "para obtener un cargo, sino porque me duele mi país y me importa mi gente, me duelen los millones de dominicanos y dominicanas que se acuestan sin comer, los jóvenes sin oportunidades para estudiar y los envejecientes que mueren lentamente en el olvido. Por ellos lucho y trabajo cada día".
La presidenta de Opción Democrática, Minou Tavárez Mirabal, emitió estas declaraciones durante su participación en el programa Revista 110 en el que reiteró su compromiso con lograr el reconocimiento de Opción Democrática como partido y lograr que se les permita la participación política a los miles de dirigentes, militantes y simpatizantes de esta organización, que a pesar de haber sido víctimas de un acto de retaliación política por parte del gobierno y 3 integrantes de la Junta Central Electoral y otros tres del Tribunal Superior Electoral, se mantienen en pie de lucha por un mejor país.