Santo Domingo, República Dominicana (EFE).- La ministra de Salud dominicana, Altagracia Guzmán Marcelino, afirmó que el 30 % de las mujeres que mueren en el país por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto son haitianas indocumentadas que cruzan la frontera ilegalmente para recibir asistencia sanitaria.
Para la funcionaria, "la falta de un verdadero sistema de salud en la vecina nación de Haití es un caldo de cultivo para que las embarazadas de ese país crucen ilegalmente la frontera para dar a luz en los hospitales de la República Dominicana", señala un comunicado de su despacho.
Las investigaciones estadísticas del Ministerio de Salud han revelado que, en el renglón de la mortalidad materna, dicho 30 % de mujeres, correspondiente a haitianas, no poseen datos de domicilio y nunca han visitado un medico durante su estado de gestación, señaló la funcionaria.
"Cuando los inspectores de salud salen a buscar la dirección de esas mujeres embarazadas de nacionalidad haitiana nunca las encuentran, lo que impide saber sus antecedentes de chequeo prenatal", afirmó.
Todo esto, según la ministra, se corresponde con la falta de desarrollo del sistema sanitario de Haití, lo que provoca que sus embarazadas busquen asistencia en República Dominicana, donde nunca se les ha negado asistencia, originando un aumento del gasto en salud, señaló.
Otro agravante lo constituye la existencia de grupos de personas que trafican y que cobran para traer a mujeres inmigrantes irregulares a dar a luz en los hospitales del Estado dominicano.
Guzmán Marcelino señaló que el Ministerio ha creado una comisión que se reúne todos los jueves para analizar las causas de cada muerte materna, y en cada caso se aplica el método de la auditoría médica y social, desde la aplicación de los protocolos establecidos hasta la calidad de los servicios que reciben las mujeres.
La ministra de Salud aseguró que en el país también hay muchas mujeres procedentes de países suramericanos, pero las autoridades no pueden negarle atención a ningún ser humano, independientemente de su nacionalidad o estatus migratorio, aunque esto aumente el gasto del Sistema Nacional de Salud y Estado dominicanos.
En la actualidad se trabaja en una resolución del Consejo Nacional de Seguridad Social para que cada persona que contrate a un extranjero aporte al sistema, de forma que su empleado se afilie al Régimen Contributivo y cubra sus gastos de salud.
Por otra parte, la ministra reconoció que pese a que los dominicanos tienen la ventaja de contar con una amplia infraestructura hospitalaria, aún existen brechas de acceso en el Primer Nivel de Atención Primaria, especialmente en el Gran Santo Domingo.
Sobre las limitaciones de servicios en los hospitales públicos en proceso de reparación, consideró erróneo iniciar el mantenimiento de tantos centros al mismo tiempo, pero aseguró que no se podían cerrar porque la población más pobre se hubiese visto obligada a buscar atención en las clínicas privadas, con el consecuente gasto.
"Al llegar al cargo le pedí al presidente de la República, Danilo Medina, que transfiriera la construcción de hospitales a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (Oisoe) y a Obras Públicas, porque el Ministerio de Salud no tiene como misión construir centros de salud, sino garantizar servicios de salud de calidad a la población", dijo.EFE