SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El procurador adjunto Wilson Camacho aseguró que el Ministerio Público continúa identificando y ocupando bienes millonarios de todo tipo, adquiridos de forma ilícita por la red de corrupción desarticulada con la operación Coral en el que están implicados mandos militares.
“Este caso puede sorprender a toda la sociedad porque se trata de una red de corrupción que, sin imponerse límites, se dedicó a sustraer de las arcas del Estado grandes sumas de un dinero que bien pudo ser utilizado para fortalecer el trabajo de organismos de seguridad y, sobre todo, para mejorar las condiciones laborales de los hombres y mujeres que sirven en esos cuerpos armados”, remarcó.
El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) indicó que se desarrolla una “serie de diligencias” de investigación para ello y que se está poniendo todo el empeño para llegar a todos los implicados en esa red responsable de diversos delitos, entre ellos de "lavado".
Dijo que la complejidad del caso Coral lleva al Ministerio Público a solicitar 18 meses de prisión preventiva contra los encartados hasta el momento en el expediente.
La medida de coerción la conoce la jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenya Romero, quien anunció que dará a conocer su decisión este lunes.
En el expediente figuran como encartados el mayor general Adán Cáceres Silvestre, quien dirigió durante varios años el Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep), “en el que se instaló el mecanismo de corrupción que sustraía fondos a través de las nóminas oficiales y que extendió sus garras de corrupción a entidades como el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur)”.
Con Cáceres Silvestre está imputada Rossy Guzmán Sánchez (La Pastora), a quien se le acusa de utilizar sus actividades religiosas para desarrollar acciones ilícitas que afectaron al Estado y a los fondos de los contribuyentes.
También, el cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, hijo de la pastora; el coronel policial Rafael Núñez de Aza, el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz y el mayor del Ejército Raúl Alejandro Girón Jiménez.