Gaza/Ramala (Cisjordania), 24 jul (Javier Martín y María Sevillano/EFE).- Al menos 17 palestinos murieron hoy en un ataque atribuido a las fuerzas israelíes contra una escuela de la ONU en el norte de Gaza que azuzó las protestas en toda Cisjordania.
Con la puesta de sol, miles de personas emprendieron una marcha multitudinaria de protesta en Ramala para clamar contra lo que consideran "el genocidio en Gaza" y demostrar la solidaridad y la unidad de los palestinos.
Según fuentes oficiales, dos personas habían muerto antes de la medianoche en el puesto de control de Qalandia y otras dos habían tenido que ser ingresadas por heridas, una de ellas con un disparo israelí en la cabeza.
Convocados a través de las redes sociales y la red de mezquitas, y en una noche especial en el calendario musulmán -la llamada noche del destino, en la que El Corán fue revelado-, los congregados partieron del campo de refugiados de Al Amari, en dirección al paso de Qalandia.
Este puesto fronterizo, abierto en el muro de separación que segrega Cisjordania de los barrios de Jerusalén Este, está a esta hora tomada por las fuerzas israelíes, que han colocado bloques de hormigón y restringido el tráfico.
A la llegada de la manifestación, estallaron enfrentamientos entre grupos de jóvenes palestinos y las fuerzas antidisturbios parapetadas en la zona.
Manifestaciones similares tuvieron lugar esta tarde-noche en ciudades como Nazaret, en Israel pero con mayoría árabe e incluso y en las localidades cisjordanas de Nablús, Belén y Tulkarem, en la que diez personas resultaron heridas.
En Jerusalén Este también se desataron choques entre palestinos y fuerzas israelíes, especialmente en barrios como Ayasef, A Tur, Suwaneh, Silwan, Wadi Josh, la Puerta de Herodes -en la ciudad vieja- y Ras al Amud.
Los congregados exigen el fin de lo que consideran "el genocidio de los palestinos de Gaza", el levantamiento del bloqueo económico y el asedio militar israelí a la Franja y la apertura del paso fronterizo de Rafah, única puerta de salida de Gaza al mundo.
Según cifras oficiales en la Franja, cerca de 750 palestinos han muerto -en su inmensa mayoría civiles-, y más de 4.000 han resultado heridos desde que el pasado 8 de julio el gobierno israelí ordenara una ofensiva militar contra Gaza.
La cifra se ha triplicado desde que hace una semana las tropas israelíes emprendieran una incursión terrestre en la propia Franja que también han muerto 33 soldados.
En Gaza, al menos 17 civiles palestinos murieron, entre ellas varios niños, y más de 200 resultaron heridos en un bombardeo atribuido a las fuerzas israelíes sobre una escuela de la ONU en la localidad de Beit Janún, en el norte de Gaza.
Testigos informaron a Efe que proyectiles de la artillería de Israel apostada a un escaso kilómetro impactaron a primera hora de la tarde en esta escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados Palestinos (UNRWA), donde habían buscado cobijo más de 1.500 personas.
En el primer disparo, perdieron la vida tres trabajadores locales de la ONU, informó el propio secretario general del organismo, Ban Ki-Moon.
"Los muertos hasta ahora son 17 y los heridos cerca de 200, pero la cifra puede subir en los próximas horas debido a la gravedad de algunos", explicó a Efe uno de los doctores del hospital Al Gharbiya de Beit Janún.
En las vacías carreteras del norte de esta localidad, en plena línea de combate, el tránsito de ambulancias era frenético entre calles desoladas flanqueadas por edificios destruidos, unas para trasladar heridos y otras para sacar familias enteras a lugares más seguros.
Esta es la segunda vez que las tropas israelíes atacan una escuela de la ONU en los últimos tres días, después de que el martes destruyeran parte del recinto de una de ellas, situada al sur de la ciudad de Gaza.
En aquella ocasión no hubo que lamentar víctimas, ya que ante la proximidad de los tanques israelíes, el director de la misma decidió horas antes desalojar a las cerca de 1.700 personas que se refugiaban en ella.
Los tanques abrieron fuego, no obstante, diez minutos después de que responsables internacionales de la UNRWA en Gaza terminaran una inspección y se hallaran todavía en las proximidades de la citada escuela.
Según datos de la propia ONU, más de 140.000 personas han buscado refugio en escuelas de la UNRWA desde que el pasado 8 de julio Israel emprendiera una ofensiva contra la Franja de Gaza en la que ya han muerto más de 750 personas, en su gran mayoría civiles palestinos.
La cifra de víctimas mortales se ha triplicado desde que hace una semana las tropas israelíes invadieran la Franja e iniciaran una cruenta incursión terrestre que, junto a los bombardeos continuos de la aviación de combate y la Marina de guerra ha segado la vida de más de 500 personas.
El ataque contra la escuela de la ONU se produce apenas 24 horas después de que el Consejo de Derechos Humanos del citado organismo mundial advirtiera que hay indicios de que Israel está cometiendo crímenes de guerra y aprobara, con el rechazo de EEUU, la formación de una comisión para investigar sobre el terreno. EFE