Publicado por The Huffington Post. Traducción de Iván Pérez Carrión
Miles de dominicanos se despertaron en condición de apátridas este lunes, después que expirara la fecha límite de vencimiento para que las personas nacidas de padres indocumentados solicitaran permisos migratorios bajo una ley ampliamente criticada en 2014, de acuerdo con la organización de derechos humanos Amnistía Internacional, según escribe Roque Planas en un artículo publicado por The Huffington Post.
Es el resultado de una larga batalla política contra la inmigración ilegal procedente del vecino Haití, siendo la gran mayoría de los afectados descendientes de inmigrantes haitianos ‒dice el autor‒. Sin ciudadanía en el país de su nacimiento, las nuevas personas apátridas estarán sujetas a la deportación.
Sigue sin estar claro por qué muchas personas no consiguieron la ciudadanía en el país de su nacimiento antes del plazo. Pero Amnistía citó cifras del gobierno dominicano que muestran que sólo 5,345 personas habían solicitado normalizar su situación hasta el 9 de enero, de un estimado de 110,000 personas que se considera podrían calificar.
“Esto podría dejar a miles en riesgo de una posible expulsión del país”, dijo Erika Guevara Rosas, directora de Amnistía de Estados Unidos, en un comunicado de prensa emitido domingo. “El simple hecho es que cuando la gran mayoría de estas personas nacieron, la ley dominicana en aquel momento los reconoció como ciudadanos. Despojarlos de este derecho, y luego creando obstáculos administrativos insuperables para permanecer en el país es una violación de sus derechos humanos”, agregó.
El gobierno dominicano ha defendido firmemente la política, aun cuando los defensores de los derechos humanos la han ridiculizado por ser discriminatoria, afirma el diario digital.
“Nunca he visto a la Corte Suprema de Estados Unidos revocar un fallo debido a la presión internacional”, dijo al Huffington Post, en 2013, José Santana, el director ejecutivo de la Comisión Internacional de Ciencia y Tecnología de la Presidencia Dominicana. “Es importante para nosotros normalizar la inmigración en este país”.
Los inmigrantes haitianos y sus hijos nacidos en República Dominicana ‒la gran mayoría de los cuales son de piel negra‒ han enfrentado a un futuro incierto en el país durante años. El país se deshizo de la ciudadanía por nacimiento en 2004. La reforma fue consagrada como parte de una nueva Constitución en 2010, y un fallo del Tribunal Constitucional en 2013 aplicó la nueva norma con carácter retroactivo.
La Open Society Foundation estimó entonces que el fallo podría afectar hasta a 200,000 personas, aunque el gobierno dominicano bajó la cifra hasta unos 24,000, un número que no incluye a las personas cuyos nacimientos no se habían registrado legalmente.
El año pasado, los legisladores dominicanos aprobaron una medida para mitigar el fallo del Tribunal. La ley permitía que los que pudieran acreditar su nacimiento en territorio dominicano como hijos de padres indocumentados obtuvieran un permiso migratorio y solicitaran la naturalización después de continuar residiendo en el país por dos años más.
Organizaciones de derechos humanos señalaron que muchas personas afectadas por la ley tendrían problemas para poder conseguir la documentación.
“Cualquier dominicano de ascendencia haitiana, especialmente los que viven en la pobreza, no pudieron o fueron impedidos activamente de registrar su nacimiento durante el período 1929-2007”, dijo la Iniciativa Pro-Justicia Sociedad Abierta en un comunicado de prensa.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos dijo el año pasado que la ley violaba la Convención Americana sobre Derechos Humanos. República Dominicana se negó a reconocer la sentencia.