SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El periodista Miguel Guerrero consideró este miércoles como un ‘‘ejemplo de convivencia y tolerancia’’ el homenaje que le hiciera la Cámara de Diputados al periodista Juan Bolívar Díaz.

En una carta enviada a ACENTO.COM.DO, Guerrero mencionó que a pesar del roce que generalmente existe entre periodistas comprometidos como Díaz y los poderes del Estado, se debe reconocer a los legisladores por votar a favor de este reconocimiento. Asimismo, observar el ejemplo de humildad con que Díaz aceptó la distinción.

‘‘El hecho de que hayan votado a favor de ese reconocimiento legisladores que tal vez en algún momento se sintieran heridos por sus críticas y que Juan Bolívar Díaz haya aceptado el gesto con la humildad propia de quien se siente en paz con su conciencia, dice mucho a favor del Congreso, del galardonado y del país’’, reflexionó.

A continuación la carta completa del también miembro de la Academia Dominicana de la Historia, quien pronostica con actitud positiva una convivencia respetuosa y tolerante entre los poderes del Estado y la prensa dentro de un sistema democrático.

 

 

Miguel Guerrero

 

10 de mayo de 2017

 

Señores:

Lic. Bienvenido Álvarez Vega, director de Hoy;

Lic. Osvaldo Santana, director de El Caribe.

Lic. Fausto Rosario Adames, director de Acento

Lic. Adriano Miguel Tejada, director de diario Libre.

Distinguidos y apreciados amigos:

El  merecido reconocimiento hecho ayer por la Cámara de Diputados al distinguido periodista Juan Bolívar Díaz, es una buena señal. Indica la existencia de un espíritu de convivencia alentador por encima de las diferencias políticas y de cualquiera otra naturaleza en la sociedad dominicana. Un vivo ejemplo, diría, de tolerancia por ambas partes, porque si bien el galardonado ha sido un crítico severo de muchas decisiones del Congreso, su labor ha estado inspirada en una defensa, obstinada si se quiere, de las instituciones que hacen posible el funcionamiento de la democracia en nuestro país.

En su autobiografía, el expresidente de Francia Giscard D’Estaing nos habla de la importancia de las actuaciones “sin crispación” en el ámbito social y político. Y este justo reconocimiento a uno de los periodistas más destacados de la República es una muestra inequívoca de valoración sin mezquindad de las cualidades de un hombre que ha dedicado el ejercicio profesional a la buena causa del bien común y la democracia.

El hecho de que hayan votado a favor de ese reconocimiento legisladores que tal vez en algún momento se sintieran heridos por sus críticas y que Juan Bolívar Díaz haya aceptado el gesto con la humildad propia de quien se siente en paz con su conciencia, dice mucho a favor del Congreso, del galardonado y del país.

Creo que esta muestra de madurez encierra una esperanzadora lección. Nos dice que a despecho de las diferencias que nos separan existen lazos sobre los cuales pueden imponerse la razón y el buen sentido. Y que por muchas que sean nuestras diferencias vibran en nuestros corazones un profundo deseo de convivencia y armonía que en algún momento derribarán las barreras que se interponen entre unos y otros, en una sociedad que crece y progresa a pesar de las limitaciones y los vicios que aún predominan en el diario quehacer político.

Este año he presenciado dos actuaciones sin crispación que deberíamos valorar en su justa dimensión: la premiación por poderes del Estado a dos periodistas críticos de esos poderes. La premiación primero de Huchi Lora en el Palacio Nacional con la presencia del presidente Danilo Medina, blanco de sus críticas diarias, y ahora el reconocimiento en otro acto público a Juan Bolívar Diaz por la Cámara de Diputados, objeto de sus fuertes  y frecuentes cuestionamientos. Ambos hechos nos dicen que no todo marcha mal en el país y que las agrias luchas partidarias y las diferencias, en el fondo,  no son más que una modalidad del ejercicio democrático.

Mi profundo respeto a todos los actores de este hermoso ejemplo de convivencia y tolerancia: a los dos periodistas, al Congreso y al jefe del Estado.

Afectuosamente,

Miguel Guerrero

Periodista y escritor. Miembro de la Academia Dominicana de la Historia.