SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A pesar de haber transcurrido más de cinco años del fatídico terremoto en el vecino país Haití, aún más de 60 mil personas viven en campamentos improvisados a lo largo de la frontera con República Dominicana.

Allí, las deplorables condiciones en que residen los migrantes provocaron graves afecciones de salud por años, matando a las personas que se volcaron hacia la frontera en los últimos meses con la esperanza de encontrar refugio.

Así lo explica un reportaje especial preparado por el periódico The New York Times, que resalta la vida de los inmigrantes haitianos quienes tras el catastrófico desastre natural que impacto dicha nación, cruzaron la frontera en busca de mejor vida.

Indica que cerca de 3,000 personas han llegado a los campamentos improvisados desde la primavera, dejando la República Dominicana por la fuerza o por el miedo, después de que su gobierno comenzó una ofensiva contra los inmigrantes ilegales.

“Familias de ocho personas duermen en tiendas de campaña levantadas con palos y cartón. Beben agua de los ríos, luchan para encontrar comida, y se desahogan sin inodoros ni atención médica”, narra.

Cita la historia de David Toussaint, de 55 años, cuyo niño de 9 años de edad, fue uno de las no menos de 10 personas que murió de cólera en los campamentos. Las autoridades dicen que más de cien han sido infectadas.

“No me he sentido normal desde que mi hijo murió”, dijo

Cuenta el reportaje que según el padre, el niño se levantó de una cama que su familia le construyó en su tienda de campaña, cubierta con una lona deshilachada. Pasa sus días allí inmovilizado por la pena. Un olor acre llenó el aire caliente mientras el polvo se arremolinaba en la tienda, cubriéndolo todo.

Los nacidos

Asimismo, el trabajo especial resalta el hecho de que algunos son nacidos en República Dominicana, pero no pueden demostrarlo y ni siquiera hablan francés o créole, los idiomas principales de Haití.

Denuncia además que luego del anunció que todos los migrantes ilegales en el país tenían que registrarse el pasado mes de junio, surgió el temor de deportaciones masivas de nacidos aquí y no conocen Haití.

Destaca que fueron apresados y llevados en autobús en silencio hasta los cruces fronterizos. En total, más de 10,000 personas fueron expulsadas oficialmente, con cerca de otras 10,000 que afirman también haber sido expulsados, de acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones.

Expone que decenas de miles de personas de ascendencia haitiana decidieron abandonar República Dominicana por su propia cuenta, antes de correr el riesgo de ser deportados, incluyendo algunos nacidos en suelo dominicano que no sabían nada de Haití.

Critica que decenas de refugiados haitianos dijeron que, cuando se anunció la ley, sus vecinos (dominicanos) comenzaron a intimidarlos, amenazando con quemar sus casas y robar sus animales.

El devastador terremoto de 2010, se cobró la vida de entre 100,000 y 316,000 haitianos y atrajo una ola de miles de millones de dólares en ayuda.