REDACCIÓN.-Se complica el caso de la acusación de corrupción contra el senador demócrata por Nueva Jersey, Robert Bob Menéndez.
A continuación un resumen de lo más impactante publicado en Fuente: Político.com (medio estadounidense que ha seguido el caso), en una versión de Iván Pérez Carrión basada en los escritos de John Bresnahan y Manu Raju, Adam Sneed, Burgess Everett y Kevin Robillard:
Líder demócrata entrevistado por federales
El líder demócrata del Senado, Harry Reid, se entrevistó voluntariamente con los abogados del Departamento de Justicia (DOJ) y agentes del FBI hace un año, que estaban investigando al senador Robert Menéndez por posibles actos de corrupción, según fuentes familiarizadas con el asunto.
No hay indicios de que las autoridades crean que Reid actuó de forma incorrecta o que pudiera estar enredado en el caso: Él no se ha reunido con los investigadores desde que habló con ellos en la primavera de 2014, ni ha comparecido ante un gran jurado que investiga las denuncias contra Menéndez, dijeron las fuentes.
Pero la participación del entonces líder de la mayoría y luego del Senado, que ahora dirige la minoría demócrata pone de relieve la gravedad tanto de la investigación como del problema que Reid tiene en sus manos al tratar con un miembro de sus filas que se espera será procesado en cuestión de semanas.
La entrevista de Reid con abogados del DOJ y agentes del FBI se centró en su interacción con Menéndez y Salomón Melgen, un amigo cercano del senador demócrata de Nueva Jersey y un donante importante. La relación Menéndez-Melgen está en el corazón de la investigación penal federal, y Menéndez había buscado a Reid para que ayudara al oftalmólogo de la Florida a resolver una disputa de facturación multimillonaria que su compañía tenía con el gobierno federal.
Ni la oficina de Reid ni el DOJ comentaron sobre la reunión del líder demócrata con las autoridades federales. La entrevista, que duró aproximadamente una hora, no se registró, según las fuentes; los investigadores tomaron notas. Las fuentes caracterizan a Reid simplemente como un testigo en el caso.
McConnell: Le toca Reid decidir sobre Menéndez
Sin embargo, cuando menos, este es un reto político importante para Reid: Sería la primera vez que durante su década como líder del partido en el Senado tendría que manejar las consecuencias de un senador demócrata que está siendo acusado. Tendría que elegir entre respaldar a un compañero demócrata que proclama su inocencia o distanciarse él y sus colegas demócratas del escándalo. El hecho de que Menéndez buscara la ayuda de Reid en defensa de Melgen complica aún más las cosas para el líder de la minoría.
Mientras estaba recibiendo ayuda de Menéndez y Reid, Melgen hizo una donación enorme a un súper PAC (Comité de Acción Política) pro-Demócráta dirigido por excolaboradores de Reid
Reid enfrentará presiones para que saque a Menéndez de su lugar como demócrata de alto rango en el influyente Comité de Relaciones Exteriores del Senado, aunque no existen reglas explícitas del caucus (grupo político) que exijan que un senador acusado deba abandonar el puesto de liderazgo en un comité.
En declaraciones a los periodistas el lunes por la noche, Menéndez no quiso decir si iba a dejar el cargo una vez que se abra la acusación.
“¿Sabes? No se me ha acusado de nada, por lo que los ustedes, muchachos, están muy por delante”, dijo Menéndez. “Espero que tengan razón al final, para sus propósitos de información”.
Los republicanos ya están atacando a Reid por el asunto. El Comité Nacional Republicano del Senado exige que Reid devuelva los US$10,000 que Menéndez le donó a él. Y los líderes del Partido Republicano están sugiriendo abiertamente que Menéndez debe dejar su puesto en el comité, a pesar de que todavía no ha sido acusado.
“Por lo general, cuando se trae este tipo de acusaciones, la gente se aparta de sus posiciones de liderazgo”, dijo Mitch McConnell (R-Kentucky.), líder de la mayoría del Senado, el domingo en el programa de CBS “Face the Nation”. “Pero eso le corresponde al líder demócrata, al senador Reid, él es quien debe hacer la jugada”.
Menéndez: "Yo no voy para ninguna parte”
La participación de Reid en el asunto comenzó después que Menéndez intervino ante los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid en nombre de Melgen durante una reunión el 7 de junio de 2012 con Marilyn Tavenner, entonces jefe interino de la agencia, en relación con una disputa de facturación por varios millones de dólares con la compañía de Melgen, Vitreo-Retinal Consultants. Menéndez recibió más adelante una llamada de seguimiento de Tavenner, según el New Jersey Law Journal, que informó la semana pasada sobre una disputa legal entre Menéndez y el DOJ sobre si los ayudantes del senador deben responder las preguntas de un gran jurado federal que lleva el caso.
Menéndez y Reid se reunieron personalmente con la entonces secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kathleen Sebelius, el 2 de agosto de 2012, en relación con el problema de facturación.
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Mientras estaba recibiendo ayuda de Menéndez y Reid, Melgen hizo una donación enorme a un súper PAC (Comité de Acción Política) pro-Demócráta dirigido por excolaboradores de Reid. La compañía de Melgen donó US$400,000 al Senate Majority PAC en junio de 2012, seguido de un adicional de US$300,000 a mediados de octubre de 2012, según los registros de la Comisión de Elecciones Federales.
Menéndez aspiraba a la reelección en 2012, y la mayor parte de la donación de Melgen al súper PAC se vertió en la carrera senador de Nueva Jersey. Miembros de la familia Melgen también dieron US$33,700 para la campaña de reelección de Menéndez en 2012, más otros US$50,000 para el Comité Estatal Demócrata de Nueva Jersey.
Además, Melgen trasladó a Reid en el avión privado de su compañía en junio de 2012 de Washington a Boston y de regreso, para un evento del PAC mencionado. El súper PAC reportó el reembolso a la compañía de Melgen por US$4,160 por los “viajes”. Aunque el reporte del grupo a la FEC no especifica quién iba en el vuelo, la oficina de Reid confirmó más tarde a POLITICO que el pago fur por la recaudación de fondos en Boston para el senador.
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El hecho de que Reid, entonces líder de la mayoría del Senado, se reuniera con Sebelius sobre el caso Melgen demuestra los esfuerzos extraordinarios que Menéndez estaba dispuesto a hacer para ayudar a su viejo amigo y benefactor político, así como en qué medida Reid ayudaría a uno de sus demócratas de filas.
Los demócratas del Senado se han quejado de que el gobierno de Obama no ha dado respuesta a sus peticiones, por lo que Reid, a veces, se ha comprometido a intervenir y presionar a funcionarios de alto nivel para que los temas importantes para su caucus aterricen en el radar de la administración. La reunión Sebelius no parece ser diferente.
La acusación esperada de Menéndez se convertiría en el caso de más alto nivel que la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia ha presentado contra un senador actuante de Estados Unidos desde 2008, cuando el senador republicano Ted Stevens, de Alaska, enfrentó cargos de delito grave por no reportar regalos. Después que Stevens fue acusado, se vio obligado a renunciar a su posición de miembro de mayor rango en el Comité de Asignaciones del Senado.
Del mismo modo, en 2009, el entonces senador. John Ensign (R-Nevada) entregó un puesto de liderazgo luego de que se revelara una relación extramatrimonial con una ayudante de campaña. Y en 2010, Charles Rangel, el representante por Nueva York, renunció a su puesto como principal demócrata en el Comité de Medios y Arbitrios, cuando comenzó a ser investigado por el Comité de Ética sobre su falta de pago de impuestos sobre la renta por una casa de recreo.
Menéndez, quien ha establecido un fondo de defensa legal personal para cubrir los costos de la prolongada investigación penal, ha negado en repetidas ocasiones haber actuado mal, y se ha comprometido a permanecer en el cargo aunque sea acusado.
“Quiero ser muy claro, muy claro. Siempre me he conducido en forma apropiada y de acuerdo con la ley”, dijo Menéndez en una conferencia de prensa el viernes. “Yo no me voy para ninguna parte”.
Algunos conservadores, incluyendo el senador de Texas Ted Cruz, han insinuado que la Casa Blanca está detrás de la inminente acusación a Menéndez, señalando que el demócrata de Nueva Jersey ha sido muy franco en su oposición a las políticas del presidente Barack Obama sobre Cuba e Irán.
Sin embargo, Menéndez ha estado bajo escrutinio federal durante más de dos años, desde que el conservador diario The Daily Caller informó en noviembre de 2012 que Menéndez tuvo relaciones sexuales con prostitutas menores de edad en casa de Melgen en un centro turístico en la República Dominicana.
Mientras que esas acusaciones no pudieron ser corroboradas, el furor de los medios sobre el caso centró la atención en la relación de Menéndez con Melgen, quien, además de su práctica médica, hizo una fortuna vendiendo una empresa de datos.
Menéndez se vio obligado a pagar personalmente cerca de US$70,000 por vuelos no declarados en el avión de Melgen. Y los investigadores federales han examinado ampliamente la intervención de Menéndez ante los departamentos de Estado y de Comercio en nombre de Melgen. Eso incluye sus esfuerzos para asegurar la ayuda del gobierno de Estados Unidos para que presionara a la República Dominicana con el fin de que honrara un contrato de US$500 millones con una empresa de seguridad portuaria propiedad de Melgen.
En julio de 2012, Menéndez planteó la cuestión a funcionarios del Departamento de Estado durante una audiencia del subcomité de Relaciones Exteriores del Senado.
Un ayudante de Menéndez también se negó a responder a las preguntas del gran jurado federal sobre este tema, según el New Jersey Law Journal.
No está claro si Melgen está cooperando con el Departamento de Justicia.(Seung Min Kim contribuyó a este informe).
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