SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Ministerio de Energía y Minas ha comenzado a prestar la debida atención en todos los niveles a la movilidad eléctrica, por considerarla como parte esencial de la transición energética con impacto económico y ambiental favorable para los ciudadanos y el propio Estado dominicano.
El planteamiento fue hecho por el titular de la institución, Antonio Isa Conde, en la apertura del “Seminario de Movilidad Eléctrica en la Autoferia Popular”, llevado a cabo por el capítulo dominicano de Word Energy Council en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC).
Consideró necesario hacer un esfuerzo para que los incentivos que se le ofrecen a quienes fomentan el tránsito hacia la movilidad eléctrica se cumplan, al tiempo de impulsar las regulaciones, adaptadas a los tiempos actuales, para que el tránsito fluya ordenadamente.
Tras afirmar que “la movilidad eléctrica llegó para quedarse”, el funcionario resaltó el aporte que están haciendo los sectores privado y público en la promoción de esa modalidad de locomoción, pero advirtió que los frutos están sujetos a la aplicación de regulaciones y a la organización del tránsito, especialmente en la zona urbana.
“Uno de los grandes problemas que tenemos hoy es la gran circulación de vehículos en mal estado, que congestionan el tránsito de esta ciudad y, sobre todo, que presentan altísimos niveles de contaminación”, destacó Isa Conde.
Deploró que de cada 100 vehículos importados por República Dominicana 80 son unidades usadas, muchas de ellas descartadas en sus países de origen por los niveles de contaminación que generan.
“En este país la revista de circulación es un mito, es simplemente un impuesto. No podemos seguir así”, sentenció el ministro de Energía y Minas. Desde su óptica, constituye otro reto importante para el país hacer la migración hacia la movilidad híbrida y eléctrica, pero sobre la base de reglas claras y el respeto a la ley.
Resaltó que, en ese sentido, el Gobierno está jugando su papel con decisiones importantes, entre las que se encuentran la creación del Instituto Nacional del Transporte (INTRANT), que ejecuta actualmente proyectos novedosos tendentes a establecer el orden.
“Debemos crear las medidas regulatorias sin importar el costo político que tenga. No podemos permitir que las normativas del tránsito corran el mismo camino de muchas leyes y normas dominicanas que se convierten en simples pedazos de papel”, subrayó.
Al resaltar los beneficios de la movilidad eléctrica citó la reducción de la demanda de combustibles fósiles para transporte, con reflejo positivo en la factura petrolera, tomando en cuenta que el incremento de un dólar en el precio del barril del petróleo cuesta al país RD$3,3300 millones adicionales.
Asimismo, la disminución de uso aceites y otros aditivos derivados del petróleo, cuya disposición final termina contaminando el ambiente. También, la reducción de la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, contribuyendo con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS).
Manifestó que la movilidad eléctrica implica menos gastos de bolsillo para la locomoción, con lo cual se puede incrementar el poder adquisitivo de las personas.
“El ahorro comprobado hasta ahora por el uso de vehículos eléctricos puede llegar hasta 80 %”, dijo.