SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los médicos radicalizarán su lucha en reclamo de mejoras profesionales y en todo el sector sanitario, en medio de la situación de crisis que vive el país por el coronavirus, enfermedad de la que se han diagnosticado cinco casos, advirtió hoy el presidente del Colegio Médico Dominicano (CDM), Waldo Ariel Suero, durante la marcha convocada por el sector que terminó con choques de galenos con policías y militares.
Decenas de médicos tenían la intención de llegar hasta el Palacio Nacional, pero fueron impedidos por militares y policías apostados alrededor de la sede de la Presidencia, quienes, de acuerdo con Suero, reprimieron y agredieron a los galenos.
"Nuestros derechos han sido violentados, hemos sido agredidos físicamente", afirmó el presidente del CMD, quien aseguró que las fuerzas de seguridad intentaron ahorcarle.
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En declaraciones a la prensa, advirtió de que los galenos llegarán "hasta las últimas consecuencias" en sus reclamos, por lo que la próxima semana "se va a profundizar esta lucha".
"Iremos 20 veces al Palacio Nacional", aseguró el dirigentes del gremio de los galenos, a la cabeza de la marcha que partió desde la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, mientras sus colegas gritaban: "Atrás la represión, lo que queremos es pensión".
El CMD reclama el cumplimiento del acuerdo firmado con el ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, en febrero pasado y que incluye trece puntos, entre los que destaca un reajuste salarial y pensiones.
Suero señaló que el presidente Danilo Medina "no debió mandar al ministro de Salud a firmar un acuerdo si no lo iban a cumplir".
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Sánchez Cárdenas pidió este martes al CMD desistir de la marcha porque "no es momento de movilizaciones" ya que, en su opinión, los esfuerzos se deben dirigir al tema del coronavirus.
El acuerdo de febrero compromete al gremio y al Gobierno a colaborar coordinadamente para mejorar las condiciones de salud de la población y atender a la vez las reivindicaciones clasistas de los galenos.
El documento fue rubricado por el ministro de Salud y Suero, reelegido en diciembre pasado por quinta ocasión no consecutiva gracias a una campaña que advirtió al Gobierno que no le sería fácil desatender las peticiones gremiales.