SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Movimiento Campesino Dominicano (MCD) llamó a los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos a firmar un compromiso que garantice una mejor condición de los pequeños y medianos agricultores a nivel nacional, de caras a las elecciones del próximo domingo 5 de julio.
La organización aseguró que el campesinado dominicano ha sido excluido como sujeto de política pública y lo que queda de él (cerca de 350 mil familias) se encuentra en condición de crisis y en franco proceso de agotamiento, no obstante, a que los pequeños y medianos productores rurales continúan aportando una cuota significativa en la alimentación del pueblo dominicano.
“En los presupuestos anuales del sector agropecuario las partidas destinadas al minifundio y a las pequeñas plantaciones son insignificante. Lo poco que invierte el Estado en la agropecuaria se destina, casi exclusivamente, a los cultivos de gran valor comercial” indicó Martín Nivar, presidente del movimiento.
Las principales demandas de los campesinos fueron recogidas en un documento que ya fue firmado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), en un acto realizado en Villa Altagracia. El compromiso fue rubricado por el expresidente Hipólito Mejía, en representación del candidato presidencial Luis Abinader.
El MCD está a la espera de los demás candidatos se comprometan con el bienestar de los pequeños productores agropecuarios firmando también el documento.
Demandas:
1.- Apoyo a la pequeña y mediana producción agropecuaria
Para producir en el campo, además de tierra, se necesita acceder a tecnología moderna, a crédito oportuno y a bajos intereses; a programas de roturación de terreno y de suministro de simientes, a proyecto de irrigación y de construcción de vías de acceso a los mercados. Apoyar la pequeña y mediana producción agrícola y pecuaria pasa por proporcionar esos requerimientos.
Hay mucha incertidumbre entre los productores y las productoras del agro. Marcha aceleradamente el desmonte de aranceles de productos tan vitales, especialmente el arroz, como consecuencia de DR-CAFTA o tratado de libre comercio con los Estados Unidos y Centroamérica. Se está permitiendo una competencia desleal entre el arroz importado de los Estados Unidos, que allá es subsidiado, y el de producción nacional. Si el Estado no renegocia ese tratado, en menos de cinco años unos 33 mil productores de arroz podrían desaparecer. Reclamos evitar esta catástrofe.
2.- Acceso a mercado y garantía de precios
Uno de los grandes obstáculos que confrontamos los campesinos (pequeños y medianos productores) es la limitación para acceder a mercados seguros y a precios justos. Sin el apoyo estatal es imposible vencer ese obstáculo. Por eso nos duele tanto que el INESPRE haya sido desmantelado.
Un régimen que garantice mercado y precio justo a los productores también beneficiaría a los consumidores. Por eso creemos que debe establecerse una política que garantice precios de sustentación y mercado seguro para los alimentos que provienen del campo. Reestablecer el INESPRE es una de las posibilidades que debe explorarse.
3.- Inversión rural en servicios básicos comunitarios
La pobreza en el campo es dos veces mayor a la urbana. En las zonas áridas y altas (donde vive la mayoría del campesinado) la situación es peor. Servicios tan elementales como electricidad, agua potable, centros sanitarios y hasta escuelas están ausentes en miles de comunidades rurales. Donde uno o más de estos servicios existen, la población los recibe con mucha precariedad.
El MCD propugna por mayores inversiones en servicios básicos comunitarios a fin de hacer menos difícil la vida rural y contrarrestar la emigración de la juventud. Es decir, necesitamos más centros de salud, caminos vecinales, electrificación, acueductos y otras obras sociales.
4.- Promoción de la asociatividad
El Estado también debería contribuir al desarrollo y fortalecimiento de las organizaciones rurales. A través de ellas se debería canalizar la inversión y los planes de lucha contra la pobreza en las comunidades.
Existe un alto nivel de organización rural que el Estado no consulta y ni apoyo. Sin organización social es imposible alcanzar metas de bienestar y de desarrollo.
5.- Participación en el diseño de políticas públicas agropecuarias
Otro aspecto importante que asumimos como demanda es la participación de las organizaciones campesinas en los espacios donde se diseñan las políticas públicas a fin de que nuestros intereses y nuestras ideas se tomen en cuenta.