Un segundo teniente retirado de la Policía Nacional fue asesinado esta madrugada de tres balazos en el pecho en el sector de Río Chil, de Barahona.

Se trata del segundo teniente retirado Julio Ernesto Garó Féliz, de 55 años, nativo del distrito municipal de El Cachón, quien recibió los impactos de bala cuando transitaba por el referido sector, un barrio marginal, que carece de todos los servicios básicos: calles asfaltadas, agua, energía eléctrica, entre otras necesidades requeridas para ser habitado de manera digna por personas.

Según una fuente de entero crédito, el oficial en retiro habría sido asesinado por una patrulla de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, la cual supuestamente lo confundió con un delincuente cuando transitaba por el referido sector.

La fuente que confió la información, a cambio de la protección de su identidad, dijo que hay un testigo del hecho que asegura que fue una patrulla policial que lo mató, por lo que se espera que en las próximas horas el vocero de la Dirección Regional Sur de la Policía Nacional, mayor José de los Santos Pérez y Pérez, se refiera a este caso que ha consternado a sus familiares y amigos.

El exoficial policial, quien laboraba como seguridad en la estación de combustible La Bomba de Pedro y hacía labores de motoconcho, fue llevado en estado agonizante a la emergencia de la clínica “Santo Tomás”, donde falleció, disponiéndose de inmediato que el cuerpo sin vida sea trasladado a la Regional de Ciencias Forenses, con asiento en Azua de Compostela. Se desconoce si el médico legista, doctor Miguel García Ortiz, examinó el cuerpo sin vida.

Versión Dicrim

Los oficiales de la Subdirección Adjunta de Investigaciones Criminales (Dicrim), pidieron a la prensa no suministrar la identidad del exoficial, pero confirmaron que fue asesinado y que el arma asignada que tenía asignada fue sustraída por quienes lo mataron.

Sin embargo, la fuente policial, dijo que no manejaba información acerca de que la muerte la habría cometido una patrulla de la institución del orden público, que supuestamente lo confundió con un delincuente.

Se intentó conversar telefónicamente con el fiscal titular Yván Ariel Gómez Rubio para obtener mayor información sobre el caso, pero no fue posible localizarlo.