Washington, DC-Estados Unidos (EFE y otros servicios).- El despliegue de la Guardia Nacional no redujo la tensión en Ferguson (EE.UU.), donde este martes resultaron heridas de bala dos personas y 78 fueron detenidas en uno de los disturbios más violentos desde el comienzo de las protestas por la muerte de un joven afroamericano desarmado a manos de un policía.
El despliegue de la Guardia Nacional, la milicia estatal que suele movilizarse en catástrofes naturales y también para afrontar situaciones de desorden público, no sirvió para calmar las protestas, que se iniciaron el 10 de agosto, al día siguiente de la muerte del joven Michael Brown.
Otro afroamericano muerto por la policía
Este martes, 7 kilómetros de Fegurson, otro afroamericano fue muerto a tiros por agentes policiales, en un incidente que las autoridades investigan. Según la versión del Jefe de la Policía Metropolitana de San Luis, Sam Dotson, recogida por la televisión local, el hombre (todavía no identificado) entró en una tienda y robó dos bebidas energéticas. El propietario del establecimiento le dijo que se detuviera, pero el joven no obedeció. Más tarde regresó al comercio, robó otra mercancía y volvió a salir. Entonces el comerciante salió y le pidió que pagara, pero el joven tiró los artículos al suelo. El dueño de la tienda llamó a la policía.
Según la versión oficial narrada por la televisión, cuando la Policía llegó el sospechoso se acercó a los agentes, luego sacó un cuchillo y amenazó con él a los policías. "Dispárame ahora, mátame ahora", habría gritado el joven. Los policías ordenaron al hombre que bajara el cuchillo, pero, según Dotson, el joven no respondió a las órdenes verbales, y la patrulla le disparó hasta matarlo.
Continúan las protestas
Centenares de personas volvieron a ocupar la Avenida West Florissant, epicentro de las protestas, durante la pasada noche y la madrugada y la concentración, que comenzó pacíficamente, terminó con enfrentamientos entre manifestantes y policía y el uso de gases lacrimógenos.
"Los manifestantes pacíficos no son el enemigo, ellos no. Pero hoy hemos tenido disparos. Dos personas han tenido que ser trasladadas a un hospital y quienes les dispararon no eran agentes", explicó el capitán de la Patrulla de Carreteras de Misuri Ron Johnson en declaraciones difundidas por las principales cadenas de televisión del país.
Por lo menos tres organizaciones internacionales de periodistas han denunciado la represión, el maltrato y los obstáculos que las autoridades de Estados Unidos han puesto a los reporteros para cubrir los incidentes de Ferguson, Missouri
Johnson, encargado de supervisar la seguridad de Ferguson, apuntó que la gran mayoría de los manifestantes se había comportado de modo "pacífico", pero un grupo de "delincuentes" aprovechó la ocasión para atacar a la policía con cócteles molotov. A los detenidos se les incautó dos armas de fuego, agregó.
Según dijo, algunos de los manifestantes se habían desplazado a Ferguson desde lugares tan lejanos como Nueva York y California, ante la notoriedad nacional que han adquirido los disturbios.
La tensión creció a partir de las 22.00 hora local del lunes (03.00 GMT del martes), cuando la Policía comenzó a avisar a los manifestantes de que debían despejar la calle si no querían ser arrestados, después de que varias personas lanzaran cócteles molotov, botellas y otros objetos contra los agentes.
Denuncian maltrato y trabas a periodistas
Por lo menos tres organizaciones internacionales de periodistas han denunciado la represión, el maltrato y los obstáculos que las autoridades de Estados Unidos han puesto a los reporteros para cubrir los incidentes de Ferguson, Missouri.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) se mostró "alarmado" por las amenazas y el arresto de al menos once reporteros durante las protestas en la localidad de Ferguson (Misuri, EE.UU.) por la muerte de un joven negro.
"El acoso y las detenciones de periodistas tienen que parar. Desde los altos mandos tienen que ordenar a las fuerzas de seguridad que permitan trabajar a los periodistas", dijo el subdirector del CPJ, Robert Mahoney.
Algunos periodistas denunciaron haber recibido amenazas de la Policía, haber sufrido el efecto de los gases lacrimógenos y el impacto de las bolas de goma utilizadas por los agentes para dispersar a los manifestantes.
Por otro lado, la organización "Reporteros sin Fronteras" lamentó hoy en Berlín la falta de garantías con la que los periodistas alemanes se ven obligados a cubrir los disturbios que, desde que el pasado 9 de agosto un joven afroamericano muriera a manos de un policía, se suceden en la localidad de Ferguson (EEUU).
La organización calificó de "inaceptable" que la policía estadounidense "impida la labor de los periodistas" que trabajan en la zona, después de que dos reporteros alemanes fueran detenidos cuando cubrían las protestas.
"Exigimos que los periodistas en Ferguson (Missouri) puedan ejercer su trabajo sin tener que tener miedo de ser detenidos o de, incluso, ser tiroteados", afirmó en un comunicado la portavoz de la organización, Astrid Frohloff.
Según Reporteros sin Fronteras, el corresponsal del diario germano "Die Welt", Ansgar Graw, y el free lance Frank Herrmann, ambos de nacionalidad alemana, fueron detenidos en la tarde de ayer mientras fotografiaban una gasolinera que había sido incendiada.
Asimismo, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) instó nuevamente a las autoridades policiales en Ferguson, Missouri, Estados Unidos, a “frenar las detenciones, amenazas y obstrucción a la cobertura periodística sobre sucesos de interés público.”
Tras enviar el viernes una carta de 48 organizaciones periodísticas, entre ellas la SIP, recriminando a las autoridades policiales por incidentes contra periodistas y restricciones al trabajo de la prensa; esta semana continuaron “las denuncias de detenciones y amenazas de arrestos que limitan la cobertura periodística en Ferguson”.
Ferguson, hogar de afroamericanos pobres y excluidos en el rico EEUU