Santo Domingo, República Dominicana.- Hay realmente una necesidad urgente de aclarar si los funcionarios salientes del Gobierno de Danilo Medina desfalcaron al país en la magnitud que ofrecen las cifras que se están dando a conocer en algunas entidades.

Todos saben que fue mucho el dinero robado, pero ¿de qué monto estamos hablando? ¿Todo lo que se pagó en los últimos días del gobierno anterior está manchado de corrupción? ¿Todas las obras ejecutadas y en ejecución tienen vicios e indelicadezas para someter a los responsables por robo descarado al fisco? ¿Cuánto se repartió en comisión por las compras de medicamentos, asfalto, comestibles, vehículos, y un largo etcétera?

He leído y oído muchas opiniones en las redes y en los medios de comunicación, de que, recuperando el dinero robado, se resuelven los problemas financieros del país. Que antes de hacer una reforma fiscal hay que recuperar todo ese dinero que se llevaron los peledeistas, cuyo monto es mayor a lo que se recaudaría con esa reforma.

Aquí hay verdades y mentiras. No es tan fácil recuperar riquezas mal habidas.

El gobierno entrante y cuidándose en salud, está solicitando auditorías a la Cámara de Cuentas. Creen que con eso todo se resuelve.

Para ayudar a las autoridades a que las cosas se aclaren rápido, sugerimos lo siguiente:   

  1. La Cámara de Cuentas no tienen capacidad para cumplir con la demanda que le hacen decenas de instituciones del gobierno. Pasaran años para que muchas se concreten cuando todo se habrá olvidado.
  2. Las instituciones no pueden paralizarse esperando una auditoria. Es un disparate.
  3. El país esta a la expectativa de lo que el gobierno haga en materia de persecución de la corrupción y presionará fuerte para se vean resultados rápidos.
  4. Por ello, es recomendable que las auditorías internas de las instituciones, con nuevo personal y cierto apoyo externo de asesores o firmas privadas (con aprobación de la Cámara de Cuentas), avancen en las investigaciones de aquellas obras de cierta envergaduras o compras de gran calibre para detectar los fraudes cometidos.
  5. Eso permitiría preparar expedientes que permitan llevar a la justicia a los funcionarios que cometieron actos de corrupción en el más corto plazo posible.
  6. Hay personal clave que conoce al detalle donde se produjeron los desfalcos y ofreciéndole cierta inmunidad para que hablen se puede llegar a la raíz del problema.
  7. Por el lado de la Cámara de Cuentas, hay que buscar gente nueva y aumentar el número de contadores, bajándole una línea para que se concentren primero en los casos mas visibles de corrupción.
  8. Dejar de lado las instituciones con poco presupuesto y donde posiblemente los robos sean por compras menudas, obras pequeñas o trafico de influencia. Porque es casi seguro que hasta para comprar papel sanitario o una caja de lápices mediaba una comisión.
  9. Lo que jamás puede ocurrir es que un expediente de corrupción basado en esas auditorias no tenga la suficiente base o sustentación para que los tribunales hagan justicia. Si son expedientes flojos o sin pruebas suficientes, todo se iría al carajo.
  10. El origen de la riqueza debe ser igualmente investigado porque en todas partes del mundo, esa es la principal arma para someter a los corruptos.
  11. Para comenzar, el gobierno pasado le entregó en bandeja de plata al nuevo gobierno el expediente sobre la compra de asfalto en la gestión de Gonzalo Castillo. También esta el caso de Odebrecht que comienza de cero.
  12. Y para asegurar que no perdamos 2 años litigando para que después la Suprema Corte de Justicia declare las pruebas inadmisibles es necesario que rápidamente se sustituya al presidente de ese alto tribunal quien es un declarado miembro del PLD.