REDACCIÓN.-Las últimas semanas de Michel Martelly en el poder están marcadas por febriles actividades comerciales para favorecera aquellos que le han añadido más de US$20 millones a la fortuna que él ha construido durante sus cinco años en el cargo, denunció el semanario Haiti Observateur.

La publicación, propiedad de Haití Obsarvatour Group, y que fue fundado por la diáspora haitiana en Nueva York, explica que el presidente de Haití, Michel Martelly, en el proceso, ha tratado de tomar decisiones conservadoras para proteger sus ganancias mal habidas ante cualquier procedimiento judicial que pudiera desatarse contra él, o de la rabia de un pueblo enardecido que tratara de saquear las propiedades del gobernante y músico popular.

Detlla que, de hecho, como parte de la operación de la venta del 50% de las acciones de la empresa Distribuidores Nacionales S.A. (DINASA), propietaria del Grupo GB dirigido por Gilbert Bidgio, el Grupo Financiero Nacional l S.A.(GFN) filial de Unibank S.A. cuyos principales accionistas son Edouard Baussan y Karl Braun, Michel Martelly ha obtenidojugosas comisiones.

“Un personaje del gobierno Tet Kale (del partido PHTK), que desea que su identidad se mantenga en reserva, reveló que el Jefe de Estado recibió “la tajada del león”, que es de 22 millones de dólares estadounidenses. Otros participantes en estatransacción, cinco en total, compartieron”, sostiene el medio.

Llevada a cabo en el Palacio Nacional, bajo la dirección de Michel Martelly, las negociaciones, que según las mismas fuentes serían "largas y difíciles", serían conducidas hasta el 6 de enero de 2016. Tras la conclusión de este acuerdo, el GSN se convertiría en propietario único de la mayor empresa nacional de distribución de petróleo de Haití.

La parte de Martelly, parcialmente transferida al extranjero

Siempre de acuerdo con el semanario Haiti Observateur, la mayor porción de las comisiones que le tocan al jefe de Estado en estas transacciones serían como se explicó, de US%15 millones, que fueron transferidos a una institución bancaria radicada en las Islas Caimán, en el Caribe.

“Se afirma que los otros participantes en las transacciones habrían recibido un millón cada uno. Estos serían el ministro de Finanzas y Asuntos Económicos, Wilson Laleau y las personalidades siguientes: Yves Germain Joseph, ministro de Planificación y Asuntos Exteriores; Michel Clérié (Michou), exsenador de Grand Anse; Júnior Romain, y Gregory Mayard-Paul”, indica.

Llegados al término de la primera semana de enero de este nuevo año, las negociaciones, juzgadas en extremo difíciles, por causa deuna disputa que existía entre las partes, constituyen las últimas de esta magnitud realizada bajo el liderazgo de Martelly.

Para muchos observadores, esta última transacción demuestra claramente cómo la corrupción dominóla administración pública durante el quinquenio del “poder rosado”. Puesto que, cuando el jefe de Estado, que es pagado por el pueblo haitiano para dirigir las negociaciones que propicianla continuación de una empresa que proporciona un número significativo de empleos, él hace un trabajo por el que le toca recibir regularmente sus honorarios. Lo mismo ocurre con los ministros.

En la transacción mediante la cual el 50% de la DINASA, que poseía al Grupo GB, pasaría a ser propiedad de GNF, Michel Martelly no desempeñó su papel de “mediador” en nombre del país. Él se involucró para obtener comisiones para su disfrute exclusivo.

Otras trasferencias similares a nombre de Martelly

La transferencia hecha a nombre de Michel Martelly alreferido banco (aún no identificado), según se conoció en los círculos bancarios, había llamado la atención de los investigadores federales.Ya estaban tras la pista de Sweet Mickey por transacciones similares que involucran decenas de millones de dólares en las Islas Caimán y otras instituciones radicadas en América Latina.

Fuentes dignas de crédito dijeron que las autoridades federales también habían identificado a los banqueros haitianos que han puesto su experiencia y las redes al servicio de Michel Martelly, para propiciar las transferencias de fondos ilegales.

Estas fuentes creen que por lo menos US$100 millones de los fondos de Petrocaribe fueron transferidos a bancos extranjeros o se habrían quedado en cuentas pertenecientes al presidente de Haití.

Intento de venta de la casa de la Côte des Arcadins

La mayor preocupación de Michel Martelly en la víspera de abandonar definitivamente el Palacio Nacional para volver a la "vida civil" es qué suerte el tipo correría su lujosa villa situada en la costa Arcadins.

Le aterra la idea de que esta residencia que construyó a un costo de US$9 millones (algunos dicen US$6 millones) sea "déchoukée" (destrozada) por gente furiosa después del final de su mandato, el 7 febrero.

Evocando esta posibilidad, el señor Martelly se inquietabaindicando que los “déchoukeurs”arrancaríanhasta los mosaicos. Por lo tanto, haciendo saber esto en los círculos cercanos a la familia presidencial, se habría acercado a las autoridades del Banco Nacional de Haití para proponer la compra de la casa en la Costa de Arcadins.

De acuerdo con las informacionesdifundidas por el mismo sector, la oferta del presidente de Haití fue recibida con poco entusiasmo por sus interlocutores. Estos lo habrían hecho saber que “el Estado no dispone de fondos para realizar tal adquisición”.

Esta es la respuesta más fácil de dar al Presidente de la República que desea desesperadamente deshacerse de esa mansión. En el caso de que fuera posible continuar las negociaciones para la concreción de esta venta, las autoridades bancarias haitianas habrían estado en la obligación de interrogar al Presidente de la República sobre el origen de los fondos utilizados para la financiación de esta construcción.

En la misma línea, Michel Martelly, que tiene otras treinta casas más pequeñas por toda la capital, que van desde USS300 mil a US$1 millón, habría logrado vender más a particulares.

Fuente: Haití Observateur