SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, sostuvo hoy que la Iglesia Católica no está en contra de la educación sexual en las escuelas, como la mayoría piensa. Reveló que ella misma conversó con los obispos dominicanos y éstos les dijeron que estaban a favor de la educación sexual en las escuelas, solo que esa educación debía tener más educación y menos sexo.

En un artículo publicado en Listin Diario, la vicepresidenta Cedeño de Fernández afirma que los embarazos en adolescentes deben ser enfrentados con políticas públicas y sostiene que los políticas y las instancias gubernamentales han sido cobardes para adoptar decisiones como la puesta en marcha de los programas de educación sexual en las escuelas.

En su artículo, titulado Respuesta al embarazo en adolescentes, la funcionaria dice lo siguiente:

“Hemos sido cobardes en abordar este tema con determinación. En algún momento cuestioné frontalmente la situación de la educación sexual en las escuelas del país; en aquel entonces se alegó que la jerarquía de la iglesia católica estaba radicalmente en contra de cualquier enseñanza de educación sexual en los centros educativos. Nada menos cierto”.

Es precisamente en este punto en que la vicepresidenta revela de su diálogo con los obispos, y que éstos respondieron que apoyan la educación sexual en las escuelas, solo que con algunas condiciones, entre ellas que ellos revisen los libros y aprueben los contenidos. Lea cómo lo explica la señora vicepresidenta de la República Dominicana:

“Conversando con la jerarquía del prelado católico, se me aseguró que no existía tal impedimento y que lo único a lo que aspiraba la iglesia era a que la educación sexual fuera más educación y menos sexo, poder revisar los materiales, opinar sobre ellos y que sus observaciones fueran integradas. No ignoran la realidad del fenómeno y, por el contrario, están en la disposición de enfrentarlo”. La tradición ha sido la misma siempre: La Iglesia Católica ha impedido y sigue impidiendo la educación sexual en las escuelas, pese a la realidad de las estadísticas.

De acuerdo con la vicepresidenta, la realidad dominicana es mucho más grave que la situación de países como México y Argentina: “En República Dominicana la situación aún es peor: 22 de cada 100 mujeres embarazadas son adolescentes”.

Pero para hacer frente a esta realidad se requiere el consentimiento de los obispos dominicanos. Margarita Cedeño dice estar muy preocupada y desea enfrentar el trama de cientos de miles de mujeres pobres dominicanas.

“Cuando las sociedades ignoran la centralidad de la salud sexual y reproductiva se condena a las niñas a una sentencia de abandono de largo plazo. Lo dicen los especialistas: somos la región del mundo más peligrosa para las mujeres y, desafortunadamente, muchas de nuestras políticas educativas ignoran las necesidades de salud reproductiva y el impacto en el futuro de nuestra adolescencia”, explica la señora Cedeño de Fernández en su artículo.

En otra parte de su escrito la vicepresidenta asume, nueva vez el discurso de la Iglesia Católica, patrocinando la abstinencia sexual en los jóvenes como política preventiva de los embarazos:

“No cabe duda de que el primer mensaje que deben recibir nuestros jóvenes es la abstinencia, es decir, la postergación del primer encuentro sexual. Sin embargo, debemos ser conscientes de que tenemos que enseñarles algo más. Si nuestros jóvenes sienten la necesidad de buscar respuestas a sus problemas en Google, significa que estamos fracasando en nuestro rol como educadores, padres y tutores. El embarazo en la adolescencia precipita la interrupción de la trayectoria escolar, saca a las mujeres del mercado de trabajo y reproduce la transmisión intergeneracional de la pobreza en los hogares de menores ingresos”.

Para la vicepresidenta de la República el embarazo en adolescentes es una amenaza contra la sociedad a la que debemos ponerle fin.