SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Bajo el lema “bajamos de la montaña a reclamar nuestros derechos”, moradores de más de veinte comunidades de la zona alta de Padre Las Casas, Azua, realizaron este sábado 18 de agosto una caminata cordillera abajo para demandar la atención de las autoridades.
“Hemos venido hoy ante ustedes a reclamar nuestros derechos: nuestro derecho a la educación, nuestro derecho a la salud, nuestro derecho al trabajo, nuestro derecho a contar con caminos y carreteras adecuados para caminar y sacar nuestras cosechas, nuestro derecho a la vivienda, nuestro derecho a la seguridad, en fin, nuestro derecho a tener una vida digna”, dijeron en una carta dirigida a las autoridades locales.
Los participantes de la caminata dirigieron comunicaciones a Oscar Antonio Lebrón, encargado del Instituto Nacional de Agua Potable y Alcantarillado (INAPA); Omar Domínguez, del Ministerio de Obras Públicas, Víctor Adames, Gerente del Ministerio de Agricultura; Crucito Guzmán, director del Distrito de Educación de Padre Las casas; Norguin de los Santos, del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Wilmore Morel, Síndico de Padre Las Casas; Obispo Valdez, encargado del Ministerio de Medio Ambiente, y Edwin Familia, director del hospital municipal de Padre Las casas.
Los moradores de la zona montañosa reclaman la construcción dos liceos en Gajo de Monte y Las Canitas, de escuelas en El Gramazo, Fundo Viejo, Los Vallecitos, Majaguita, El Jobal y La Paila, asi como la ampliación de los centros de Bontoncillo, El Tetero, El Chocho, Los Auqueyes, Caña de Castilla Arriba (Las Lagunas) y El Roblito.
En la carta dirigida al director del Distrito Educativo de Padre Las Casas, Crucito Guzmán, solicitaron la terminación del liceo de Las Lagunas, la comunidad que da entrada a la zona montañosa.
“Queremos recordar -sostuvieron- que el liceo del Distrito Municipal Las Lagunas está operando hace varios años en una traba de gallos, luego que fuera desalojado de una casa prestada”.
Y añadieron: “Aquí, en el corazón de la cordillera Central, hay una comunidad (Las Lagunas) de unos 10 mil habitantes y 180 años de existencia a la espera de que se termine esa edificación para ver a nuestros hijos salir de esa traba de gallos para ir a una escuela de verdad”.
Deploraron las malas condiciones en que funcionan todas las escuelas de la zona. “En esta parte de la cordillera Central no hay una escuela que sirva”.
“Nuestros hijos quieren estudiar y salir adelante, igual que los hijos de las demás madres y padres del país, pero en esta zona no hay una escuela que sirva”.
Dijeron que además de enfrentarse cada día a los malos caminos, a las grandes distancias, a los peligros de los montes, a las inclemencias de la montaña y a las dificultades propias de la pobreza, los estudiantes tienen que llegar todos los días a tomar clases a escuelas destruidas, que funcionan en ranchetas y casuchas, “escuelas que son un cascarón y que no tienen prácticamente nada, ni siquiera maestros suficientes, y a veces ni siquiera un pedazo de tiza para escribir.”
“Es muy triste ver –puntualizaron- que muchas veces nuestros hijos tienen que sentarse en el suelo a recibir clases, porque en algunos casos ni los pupitres son suficientes. Estudiando en esas condiciones, ¿cómo se puede pensar en una educación digna que prepare a nuestros muchachos y a nuestras comunidades para enfrentarse al futuro?”.
Los moradores de la zona montañosa pidieron el nombramiento de un personal de salud fijo para contar con atención permanente. “Tenemos una clínica rural –aseguraron- que depende de un médico pasante, y cuando termina su tiempo, nos quedamos prácticamente sin servicios.
Informaron que hace anos hay un brote de hepatitis b que hay cobrado la vida de varias personas. “Ante esta situación, las autoridades del ministerio de Salud no parecen tener un plan, por más que se les ha notificado”.
También demandan la terminación de la carretera Padre Las Casas-Constanza. “Tenemos que reconocer -expresaron- que el gran tema de la carretera, el viejo anhelo de nuestras comunidades, ya está en vías de solución. Desde la visita del Presidente Danilo Medina a la zona montañosa se han iniciado los aprestos para construirla, y eso nos llena de satisfacción.”
Y agregaron: “Lo que queremos es que el proyecto se lleve a cabo como está previsto: una carretera asfaltada, con cunetas para evitar los estragos de las lluvias y con todas las condiciones, desde el cruce de Guayabal hasta El Tetero en su primera etapa. Es decir, lo que queremos es una carretera de verdad”.
Otras demandas de los manifestantes son establecimiento de una dotación policial y fortalecimiento del destacamento militar continuación del proyecto de viviendas iniciado por el Gobierno, para que cubra a todas las familias de todas las comunidades, ampliación de la electrificación de la zona, incluyendo a las 14 comunidades excluidas del proyecto. No nos parece en nada justo llevar soluciones que solo alcancen a una parte minoritaria de la población, mientras el resto queda excluido de los beneficios.
Las comunidades que reclaman atención son La Paila, Sabina del Sur, El Gramazo, Los Rodríguez, El Tetero, Fundo Viejo, Los Vallecitos, Mata de Café-Proyecto, Las Cañitas, La Fortuna, Gajo de Monte, Majaguita, Las Lajas, El Limón, El Chocho, Los Auqueyes y Las Lagunas, entre otras. Están situadas entre Constanza y Padre Las Casas, entre varios pasos de los ríos en Medio, Yaquecillo y La Cueva.
Al cerrar su reclamo, los moradores de la zona montañosa dijeron: “Hoy hemos venido ante ustedes, distinguidas autoridades, con nuestra música, con nuestros sueños y con nuestros reclamos, hemos venido con el corazón en las manos, a reclamar su atención. Nuestras demandas son nuestros sueños, y aquí están. Y esperamos que sean atendidas cuanto antes. Cien años de olvido son suficientes para nuestras comunidades”.