Omar Rodríguez, diácono Iglesia Católica, lee el manifiesto de la Marcha Verde en Nagua

NAGUA, Provincia María Trinidad Sánchez.-La concentración de la Marcha Verde en la provincia María Trinidad Sánchez, enfatizó su lucha contra la corrupción y por el fin de la impunidad y centró sus manifestaciones en denunciar y condenar los asesinatos policiales, la represión y  exigieron obras que necesitan los habitantes de esta provincia del Noreste.

Aunque fue una protesta básicamente provincial, los verdes lograron su cometido de llevar el mensaje a las calles de Nagua y lograron que gran parte de la población se metieran en la manifestación, tanto en la caminata, como con las expresiones de apoyo, desde sus hogares y  negocios. Las consignas de cárcel para los corruptos, la renuncia del presidente de la República, Danilo Medina y  cero represión para las manifestaciones de los pueblos en las calles,  se escucharon en el recorrido, que muchos nativos describieron como civilista y patriótico.

Voces de la marcha

Daraida Colón, quien reside en la casa 64 de la calle Sánchez, en Nagua, no marchó, pero decidió apoyar la causa del Movimiento Verde de una forma muy peculiar, convirtiéndose en la aguatera  de los activistas, agotados  por la caminata y el calor.

Doraida brindó agua fría a todo el que pasaba por el frente de su casa y quería saciar la sed.  Justo  antes de llegar al parque Duarte, en las proximidades de la costa del Océano Atlántico,  estaba esta joven frente a su casa, asistiendo a los verdes.

“Lo hago porque soy dominicana, me duele mi país y creo que la lucha es justa, es justo lo que se exigen en esta marcha, por eso he decido ayudar de esta manera”, dijo Colón.

 

Rafael Hernández, del barrio Santa Ana, San Francisco de Macorís, marchó con sus atuendos verdes, pero además llevaba en sus manos un aguacate,  como símbolo de la naturaleza y lo explicó:

“Este aguacate simboliza el verde natural,  como parte de un proceso autentico que es la Marcha Verde”.

Pero en la Marcha Verde hay muchas razones que motivan a los ciudadanos a caminar, por ejemplo, María Yolenny Sánchez Fermín, se motiva a caminar en protesta por el “examen único” que proponen las autoridades del Ministerio de Salud Pública, para  los  médicos residentes no hagan las pasantías.

Yolenny Sánchez, que está en su séptimo semestre de carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), considera que la pasantía es la garantía para que los estudiantes de medicina, puedan poner a prueba sus conocimientos, agrega que el Gobierno se inclina por el examen único, para no pagar los programas de pasantías a los médicos residentes.

En el caso de los residentes en la provincia María Trinidad  Sánchez, además de exigir el cese de la corrupción y el fin de la impunidad, centraron la manifestación en  reiterar reclamos por obras de sus comunidades, algunas de estas obras básicas, prometidas, una y otras vez.

La construcción de un hospital, la reconstrucción de la carretera San Francisco de Macorís-Nagua y la terminación de los trabajos del Malecón, encabezan la lista de peticiones sociales de los nordestanos, que marcharon desde el  centro regional de la UASD, hasta el parque Duarte, para expresar que muchas de estas necesidades no se cumplen porque los sectores de poder económico y político, se roban el dinero.

La caminata cruzó barrios como San José De Villa, Pueblo Nuevo y otros sectores emblemáticos del pueblo de Nagua. Aunque la actividad no tuvo el apoyo de otros pueblos, como Santiago y Moca, la manifestación llenó las expectativas de los organizadores, quienes en su manifiesto exigieron al Gobierno rescindir los contratos de Punta Catalina y que se hagan una investigación real de las sobrevaluaciones de las obras de empresa Odebrecht.

Muerte San Francisco. En su arenga contenida en el manifiesto de Nagua, el diácono Omar Rodríguez, de la Iglesia Católica, La Altagracia,  también exigió que las autoridades aclaren la muerte del joven dirigente popular Vladimir Lantigua Baldera,  quien murió tras ser baleado el 1 de agosto del 2017, en una  protesta en San Francisco de Macorís. Esta petición también fue un grito de la Marcha Verde Nagua.