SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana.-Al igual que las tres grandes marchas verdes anteriores, la que el domingo se llevó a cabo en la Ciudad del Jaya, llamada también “Tierra de Gigantes”, sobrepasó las expectativas de los organizadores.

Pese a las lluvias y al aviso oficial que colocó en alerta roja a la provincia Duarte, hasta la naturaleza se puso de parte de la protesta contra la corrupción y la impunidad, pues las lluvias no llegaron sino hasta después de concluida la protesta multitudinaria.

La combativa San Francisco de Macorís, que desde las guerras por la Independencia Nacional y la Restauración, las expediciones contra la dictadura de Trujillo, la Revolución de 1965 y la resistencia a la dictadura de los 12 años de Balaguer, ha venido aportando hombres y mujeres valientes al servicio de la Patria, fue el escenario ideal para que se expresara la creatividad de los participantes provenientes de todas partes del país, siempre con mensajes de denuncia contra los corruptos y exigiendo el fin de la impunidad.

El Padre Moncho (Ramón Alejo), leyó el manifiesto de San Francisco de Macorís
El Padre Moncho (Ramón Alejo), leyó el manifiesto de San Francisco de Macorís

En este escenario también se criticó a  través de las creaciones visuales y las consignas el comportamiento de las autoridades judiciales y del Gobierno, ante el escándalo del pago de sobornos que los ejecutivos de la constructora brasileña Odebrecth confesaron que cometieron.

Algunos ciudadanos se expresaron de manera simple,  bastó con mostrar un atuendo verde y repetir consignas;  otros llevaron  letreros gigantes, que cargaron toda la caminata, emulando al Cristo crucificado y desafiando el calor y la distancia. No faltaron quienes se agotaron, sufrieron desmayos y debieron de ser auxiliados.

Entre las expresiones  sociales en la Marcha Verde, resalta el caso de Manuel, quien de verde  y junto a su compañero marchó con un yugo de bueyes a cuestas, simbolizando de las dificultades encaradas por el pueblo dominicano por el peso de la  corrupción y la impunidad.

"¡Con más energía, allá nos veremos!", expresaron varios jóvenes al despedirse de San Francisco de Macorís.

“Es que es así que el Gobierno nos tiene, con un yugo a cuestas”, responde antes las preguntas de periodistas y de curiosos.

Manuel lleva en su mano una toalla, para lidiar con el sudor y marchar sin tregua en las caminatas del movimiento verde, en procura de que se haga justicia con quienes han saqueado los bienes del pueblo dominicano.

La marcha de San Francisco de Macorís ha sido una de las más emotivas, referían algunos de los participantes.

“No se conoce de movimiento social alguno que haya concentrado tantas personas en las calles de San Francisco de Macorís”, se escuchaba,  desde la tarima, donde minutos después, el Padre Moncho (Ramón Alejo) leía  el manifiesto oficial, en el cual llamaba a las autoridades a responder a un pueblo que se manifiesta de manera pacífica, pero que está en la disposición de ir más allá, si no se  hace caso a su ira social justificada, expresada en el activismo verde.  “La ira del pueblo se puede convertir en rebeldía”,  advirtió el predicador católico.

“¡Queremos otro abril!”, gritaban otros activistas sociales, precisamente en la víspera del quincuagésimo segundo aniversario, de la Revolución Constitucionalista,  que estalló el 24 de abril de 1965, cuando el pueblo y los militares conscientes de su deber se levantaron contra los dictadores que había derrocado el 25 de septiembre de 1963 la gobierno legítimo del presidente Juan Bosch, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

“¡El pueblo unido, jamás será vencido!”, la consigna universal que llama  a la unidad en la lucha, se escuchaba una y otra vez desde los autobuses que viajaron desde otras ciudades hasta  San Francisco de Macorís. La esquina de la avenida Frank Grullón y calle Imbert, fue el punto de reunión para el comienzo de la Marcha Verde número cuatro. Las tres anteriores se hicieron en el Distrito Nacional, en Puerto Plata y en Santiago de los Caballeros. Las próximas está anunciadas para llevarse a cabo en Azua (sur) y en San Pedro de Macorís (este).

La manifestación  que inició luego de las 10:00 de la mañana y concluyó pasado el mediodía. No ocurrió ningún incidente ni conato de violencia o conflicto.

La Policía Nacional se hizo presente para ayudar en el orden de la caminata, pero prácticamente no hizo falta, pues los organizadores desplegaron su propia logística para no interrumpir el tránsito ni provocar inconvenientes a la ciudadanía en general.

A los policías vestidos de gris se sumaron miembros de los organismos de inteligencia, que  vigilaron la manifestación de manera sigilosa. Son los llamados "agentes secretos", pero que todo el mundo identifica.

Los francomacorisanos también llevaron sus carteles con mensajes que recordaron al ex alcalde Félix Rodríguez Grullón, pendiente de juicio de fondo por corrupción, en un caso que envuelve más de 400 millones de pesos. Exigieron que sea condenado por desfalcar el Ayuntamiento de San Francisco de Macorís, tanto en sus gestiones como dirigente del Partido  Revolucionario Dominicano (PRD),  como en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

Los participantes en la cuarta versión de la Marcha Verde, cerraron con el llamado  de motivar la próxima actividad que tendrá como escenario la ciudad de Azúa, escenario de la gesta patriótica de la Batalla del 19 de Marzo.

"¡Con más energía, allá nos veremos!", expresaron varios jóvenes al despedirse de San Francisco de Macorís.