Una marcha de sectores populares de Moca, en la provincia Espaillat, en demanda del cese de hechos delictivos y en protesta contra la criminalidad, terminó en un efusivo reclamo de una madre afectada que hizo quedar “mal parada” y en su propia cara a la gobernadora, Juana Rosario Candelier, quien había centrado su mensaje en elogios al presidente de la República Luis Abinader por sus empeños contra la inseguridad ciudadana.
La caminata fue para exigir la seguridad arrebatada y reclamar justicia y preocupación de las autoridades en varios casos ocurridos en Moca, entre ellos la muerte en un tiroteo de la niña de ocho años de edad Adrielis Tapia Ojeda, asesinada hace dos semanas en el barrio Sal si puede.
Tras el discurso de la gobernadora, la madre de la niña tomó el mismo micrófono y reclamó que ni ella ni otra autoridad la han apoyado en esta situación.
Al llegar hasta las autoridades en la sede de la Gobernación de la provincia Espaillat, la gobernadora Candelier respondió con un discurso colmado de elogios a la figura del presidente Abinader y los aspectos que según la funcionaria se destacan en favor de la seguridad.
Concluido el discurso de la gobernadora, el cual no fue del agrado de muchos de los manifestantes, tomó la palabra Fátima Ojeda, la madre de la niña fallecida en un tiroteo, quien se quejó de la supuesta desidia de las autoridades y reclamó que la funcionaria provincial no diera apoyo a su familia tras el hecho.
“Es la primera vez que le veo la cara a esta gobernadora; ella no fue a mi casa a ponerse a la disposición”, dijo la madre de la menor que llegó a apuntarla con su dedo índice.